Hay muchas formas de ganar una Solheim Cup, pero las victorias saben mejor cuando llegan cargadas de emoción, tensión, incertidumbre y nervios. Europa tuvo que sufrir hasta el final para retener la copa de una manera que no se olvidará. El marcador final, 14 a 14.
Llegó un momento en el que era obligatorio que Caroline Hedwall (empatada en el 17), Maja Stark y Carlota Ciganda ganaran sus partidos para que Europa pudiera llevarse la Solheim y las tres lo lograron, con la española dando una lección de tesón. También la sueca Hedwall, una elección de la capitana que estaba 3 abajo en el 12 y en el 17 se ponía por delante. ¡Ganó 2 arriba!
Todo quedó en manos de la única representante española en esta edición. En el hoyo 15 Korda igualó el duelo con Ciganda, pero en el 16 a la americana se le encogió el brazo en el green y a la europea no. Lo del 17 fue prodigioso: la española mandó un dardo a la bandera y luego embocó el putt para ganar. ¡Qué grande Carlota! «En el 16 le dije a Carlota que todo estaba en sus manos», ha contado la capitana de Europa Suzzanne Pettersen nada más acabar. «Es su momento, no el mío, es el momento de vivir una fiesta a la española», remataba.
La navarra ha sido el pilar sobre el que se ha apoyado el equipo europeo. La española, que ya había ganado los tres partidos en los que había actuado, ha podido con la gran estrella estadounidense Nelly Korda, por lo que con cuatro puntos es quien más ha sumado para el Team Europa. Ha vuelto a demostrar que es capaz de asumir la presión que genera la Solheim.
«No había ni soñado que pudiera jugar una Solheim en España, así que esto menos aún. La semana ha sido increíble, no puedo agradecer a tanta gente su apoyo y no voy a olvidar estos días», apuntaba una emocionada Ciganda, requerida por sus compañeras para seguir con los festejos.
En el primer partido, la rookie Linn Grant, a la que le espera una carrera de gran éxito, cedió ante una Megan Khang que casi no dio golpes malos. La sueca redujo la diferencia a un hoyo por tercera vez en el 17, pero su rival siguió sólida. En el segundo cara a cara, Leona Maguire, la mejor europea junto a Ciganda y Pedersen, ofreció un recital ante un proyecto de número 1 mundial como Rose Zhang, de 20 años. La irlandesa fue pura determinación.
Danielle Kang no tuvo problemas con Charley Hull, algo descafeinada en esta Solheim. La americana estuvo muy segura, pero si pegaba un golpe menos preciso, luego lo arreglaba con otro magistral y así era imposible darle alcance.
En los ‘match’ intermedios es donde más dudas se podían plantear. Que Nordqvist iba a ser competitiva en esta modalidad era de esperar y no defraudó. Kupcho amagó con la remontada más bien por algún fallo de la jugadora que ha estado ya en siete Solheim, pero la sueca puso tierra de por medio en el 16. Georgia Hall no ha brillado y, aunque iba dos arriba en el 14, empató. Su semblante era el de una jugadora hundida.
De quien nadie esperaba mucho antes de empezar la Solheim era de Gemma Dryburgh, una elección de la capitana que con 30 años debutaba en la competición, y ha resultado ser un muy buen fichaje aunque haya jugado poco y cediera el empate al final. Boutier, la mejor europea sobre el papel, no ha rendido a su nivel esta semana clave. Mantuvo su partido con Yin muy igualado, pero en el tramo final cayó.
Parte de las esperanzas europeas pasaron por Caroline Hedwall, otro ‘pick’ de Pettersen, no había estado bien, pero remó y remó para remontar su match y acabar como una heroína. En el caso de Sagstrom es que se topó con Lilia Vu -número 2 del mundo- que es una fuera serie y estaba en estado de gracia. Maja Stark siempre estuvo al mando en su duelo con Corpuz.
