Varapalo importante para el Costa del Sol Málaga, que no disputará la fase final de la Copa de la Reina en Granollers en marzo. Se corta de manera abrupta esa presencia continua desde hace más de un lustro en un torneo que la joya de la corona del balonmano español. Decepción grande para las panteras que cayeron en la eliminatoria de segunda ronda en el Pabellón René Marigil frente al Balonmano Morvedre (24-23). Enero durísimo para el equipo de Suso Gallardo, que ahora se queda únicamente con la Liga Guerreras Iberdrola por delante.
Había igualdad en los primeros compases del duelo, con ambos conjuntos tanteándose en el inicio (4-4). Cogía un respiro el equipo visitante, que con Gabriela Bitolo a la cabeza tomaba la primera ventaja (5-7). Las porterías comenzaban a hacerse notar, con Isabela Rodrigues y Sonora Solano sumando varias intervenciones. En esas cogían impulso las de Manu Etayo, que conseguían voltear para el 8-7. La ofensiva malaqueña, con la defensa aún por ajustar, era para la lateral brasileña. A lomos de ella se marchaban al descanso con ligera renta (11-13).
Parecía que el equipo malagueño salía dispuesto del vestuario a hacer el break. En un pestañeo el marcador lucía 11-16 y era el momento para romper. Llegaba el primer imprevisto de la noche, una pequeña brecha de Estela Doiro en una acción en el área propia. Tuvo que salir a ser atendida la gallega, que después volvería al parqué. Ahí comenzó el hundimiento del equipo de Suso Gallardo, que tampoco pudo frenar la caída parando el choque. Se crecieron las valencianas, que además creyeron en la hazaña. Se pasaba del 11-16 al 20-20. En ese contexto de presión se manejaron mucho mejor. Y remaron hasta ponerse por arriba en los últimos segundos, donde supieron defender con maestría un pase histórico a la fase final de la Copa de la Reina. Momento duro para el Costa del Sol Málaga.
