Una década. Diez años han hecho falta para que Iberoquinoa Antequera volviese a la élite del balonmano español, la liga ASOBAL.
El conjunto dirigido por Lorenzo Ruiz alcanzó la gloria en el Fernando Argüelles, y lo ha conseguido tras imponerse por 23-22 al San Pablo Burgos. Los primeros minutos del club malagueño fueron de dudas, y así lo reflejaba el marcador de 2-7 al minuto 12 de partido. No obstante, un tiempo muerto de Lorenzo Ruiz serviría para cambiar la mentalidad y recortar las distancias. Dos fallos desde los 7 metros por parte de San Pablo Burgos, y buenas acciones ofensivas de los locales precipitaron una remontada que ya se olía con un 6-7 en el luminoso.
Finalmente, al descanso el marcador era favorable para Antequera, que se marchaba al vestuario con 14-11, y habiendo cosechado una remontada espectacular. La salida al segundo tiempo no iba a ser diferente, y los malagueños consiguieron aumentar su renta hasta el 19-11. Ya en los últimos diez minutos de encuentro, San Pablo Burgos decidió complicarle las cosas a los locales, y disminuyeron la renta hasta colocarse a tan solo un tanto de distancia (20-19).
Una vez más, un tiempo muerto por parte del cuerpo técnico del conjunto antequerano consiguió calmar las aguas y dar al equipo el aire que necesitaba, volviendo a ampliar la distancia a tres goles de diferencia (22-19).
Tras un nuevo empujón del equipo visitante, que colocaba las tablas a 22 a falta de tres minutos, un gol de Nacho Soto, máximo goleador de la temporada por parte de los locales, consiguió adelantar a su equipo y situar el 23-22 definitivo que daría al Antequera su tan ansiado ascenso a ASOBAL. Una última defensa, y un largo ataque durante el último minuto confirmaron la victoria para los locales.