Reparto de puntos entre el Dólmenes Antequera y el Zamora Enamora (26-26) en el partido jugado este sábado 20 de enero en el Pabellón Fernando Argüelles que abría la segunda vuelta liguera de la competición de Plata. Un empate que sabe a poco para el equipo local, que sigue bloqueado y con el ánimo algo bajo en este tramo de la competición.
El partido transcurrió de la misma forma que está el equipo. Muy trabado, con ciertas desconexiones y a base de coraje y corazón más que de cabeza. Empezó el Dólmenes como un cohete con Moya y Aitor entonados ante portería. 7-3 a los 10 minutos de juego. Fue ahí cuando un par de errores de los verdes mermaron su potencial y el Zamora remontó hasta el 7-8. Nico tiró de galones y mantuvo al Dólmenes con varios goles a tan solo un tanto de distancia y finalmente en una acción de contraataque Fernan Moreno consiguió el 13-12 para irse los locales por encima al descanso.
En la segunda mitad la reacción del Dólmenes tampoco llegó. Al Zamora le entraba absolutamente todo y los antequeranos entraron en estado nervioso cuando veían que el partido se les podía ir. El marcador fue igual todo el tiempo, uno arriba, uno abajo, empate. Moya sostuvo al equipo vivo con once goles, pero sería insuficiente finalmente. Un ataque fallido local en el minuto 29 permitió anotar a Zamora para el empate a 26 y dejó al Argüelles sin triunfo.
Los antequeranos deben resetear la mente y encarar los próximos compromisos con más alegría y confianza. Así lo dijo su entrenador, Chispi, en rueda de prensa: “Esto es una cuestión psicológica. Ni de entrenar más, ni de que no sepan meterla o que no sepan pararla. Los jugadores tienen una loza encima y hay que quitársela”.
La siguiente cita será un partido de altos vuelos, el derbi malagueño del balonmano nacional. El Dólmenes visitará el sábado 27 de enero la casa del Trops Málaga, quien viene muy enchufado ganándolo todo.