«El milagro de la Navidad»

Si hay un periodo durante el año marcado por la ilusión y la emotividad es el que vivimos en estas fechas. Todo es posible durante estos días en los que se materializa el milagro de la Navidad. Afortunadamente, el Málaga no ha sido ajeno al poder navideño y ha conseguido varios milagros encadenados en su visita a Gijón. Lástima que ahora se produzca el parón de liga por las vacaciones navideñas, después de encadenar dos victorias y, sobre todo, ganar de nuevo a domicilio. Hay que remontarse al 25 de mayo pasado cuando frente al Real Madrid Castilla en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, el Málaga ganaba por última como visitante. ¡Nunca es tarde si la dicha es buena! Por cierto, qué grima da tener que recordar que el equipo militaba entonces en Primera Federación. Nunca más, por favor.

De milagro tildo también que Baturina se estrenara como goleador haciéndolo con un golazo, todo hay que decirlo. El croata, que ya estuvo cerca de marcar su primer gol como malaguista frente al Eldense contra el que también falló lo imperdonable, ha roto su maleficio y está más cerca de ganarse el perdón y la confianza de la afición. Menuda liberación ha debido sentir.

Milagroso fue también en el histórico estadio de El Molinón, que Dioni lograra en el poco tiempo que estuvo sobre el terreno de juego, dos goles para certificar la victoria. El de la Colonia de Santa Inés tuvo la mejor celebración de cumpleaños posible, y es el mejor referente a sus 35 años en el ataque y ha hecho méritos de sobra para ganarse la renovación. En este caso, espero que los dirigentes malaguistas no demuestren la torpeza de la que han hecho gala en otras situaciones como la de Antoñito Cordero, y no entiendan la edad de Dioni como un impedimento para ofertarle la renovación al menos por una temporada. Dicho lo cual, el Málaga sigue necesitando la incorporación de un goleador que venga a mejorar lo que hay, toda vez que Sergio Castel, el tercer delantero en cuestión, ha perdido por deméritos propios el poco crédito que le quedaba.

Milagrosa considero también la victoria sobre el Sporting porque los palos de la portería jugaron hasta en dos ocasiones a favor del Málaga. Menudo varapalo para los gijoneses. Lo que no puedo considerar extraordinario sino como habitual, es que el ‘Santo’ Alfonso Herrero hiciera sus milagros habituales con hasta tres paradones. Lástima que el penalti que le paró a Campuzano cayera de nuevo en los pies del lanzador que no perdonó en la segunda ocasión. ¿Cuántos puntos de los que ha sumado el Málaga habría que atribuírselos al toledano?

Lo que no es un milagro es que el equipo se encuentre por méritos propios en la zona media de la clasificación con 30 puntos en su casillero, y a solo 20 de alcanzar los 50 considerados como la cantidad necesaria para certificar la permanencia. Como ya he dicho en otras ocasiones y con los pies en el suelo, el primer objetivo sigue siendo el de la salvación pero la situación actual da pie a mirar de reojo hacia arriba. Ahora mismo, el equipo está más cerca de las plazas que dan derecho a disputar las eliminatorias de ascenso a Primera división, que del descenso. Esto no es un milagro, sino una realidad.

Espero que en el mercado de fichajes que se avecina no haya que esperar milagros y se produzcan realidades porque, aunque ahora estemos disfrutando del mejor momento de la temporada, la liga es muy larga y como ya he dicho en varias ocasiones, la plantilla es larga en cuanto al número de efectivos, pero corta de efectivos que realmente cuentan para el entrenador.

Permítanme por último, referirme a la Junta de Accionistas. Nada nuevo bajo el sol. El absolutismo sigue instaurado en La Rosaleda con una demostración más del administrador judicial ninguneando a los miembros de la Asociación de Pequeños Accionistas, a los que, no olvidemos, debe agradecer que esté al frente de la intervención judicial del club.

¡Feliz Navidad!