Inicio Con Rigor «El malaguismo no se merece este sufrimiento»

«El malaguismo no se merece este sufrimiento»

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En la situación en la que se encuentra el Málaga un punto como el sumado ante el Éibar, tiene más valor anímico que el que refleja la clasificación. Con este empate, se corta la racha negativa de derrotas en los últimos instantes, así como los mazazos sufridos ante el Córdoba y el Huesca. Era de obligado cumplimiento aprovechar las derrotas del Eldense y del Zaragoza, y si no podía ser con la victoria, el empate pasaría a ser un mal menor. No es para darse por satisfecho, ni mucho menos, pero dado como están las cosas, lo más importante es que el equipo tome impulso con este resultado para lograr el objetivo de la permanencia, sea como sea. Cuando esto acabe, será el momento de exigir a los responsables que han llevado al club a este desaguisado, los Sres. Muñoz, Juarros y Pérez, a que rindan cuentas y se marchen por donde han venido

El Malaguismo no Se Merece Este Sufrimiento que, irremediablemente, vamos a seguir padeciendo debido a síntomas claros: una plantilla descompensada, carente de gol, y a la que solo la solidaridad en el campo de sus componentes puede llevar a conseguir la permanencia en Segunda división unido a que los rivales más directos sigan fallando.

Centrado en el partido, creo que Sergio Pellicer volvió a pegar un tiro al aire con la alineación en busca de soluciones a la desesperada. El técnico volvió a apostar por un sistema de cinco defensas que puede entenderse por las reducidas dimensiones de Ipurúa, como ocurrió en El Alcoraz de Huesca, pero en el que una vez más la zaga blanquiazul siguió sin responder. En varias ocasiones, el Éibar filtraba pases que rompían la poblada defensa ante la pasividad de un medio campo incapaz de impedir estos envíos letales. 

El Málaga volvió a ser fiel a su falta de ambición. Todos sabíamos de la necesidad imperiosa de lograr la victoria, objetivo que solo se marcó el equipo cuando vio que el agua le llegaba al cuello. Pellicer dio un paso al frente obligado por el 1 – 0 en contra, con las escasas herramientas que tiene, pero se decidió a ir a por el triunfo algo que se le demanda de primera hora y que rara vez se le ve. Primero llegó el cambio de sistema de juego tras el descanso quitando la línea de cinco de atrás; lo segundo, la entrada al campo de Cordero al que no me cansaré de repetir que hay que aprovechar mientras esté cobrando del Málaga; y, por último, con el convencimiento de los jugadores de ir a por el partido. Lástima que este equipo siga haciéndose el ‘harakiri’ con otro gol más en propia puerta que le privó de sumar los tres puntos.

Le mejor de la noche lo protagonizaron Murillo y Rafa Rodríguez. No lo digo porque ambos marcaran, que también cuenta y mucho, sino porque el primero tenía una papeleta complicadísima después de tantos meses de ostracismo, mientras que el segundo aprovechó los minutos que estuvo en el campo en una posición en la que, sin Ramón Enríquez, Juanpe sigue desesperando al más pintado, y Manu Molina no da el golpe sobre la mesa que necesita el equipo.

Todos sabemos que al Málaga le quedan seis finales por delante, la primera el próximo domingo en casa frente a un rival directo como el Castellón. A buen seguro que la afición convertirá La Rosaleda en una caldera, donde el equipo no puede fallar. Repito que el Malaguismo no Se Merece Este Sufrimiento, pero hasta que la temporada no acabe habrá que aguantar para expresar lo que todos sentimos.

¡Vamos Málaga!

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga

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