Cuando llegó a Málaga Ignacio Teijón, pocos podían imaginar que triunfaría con su idea innovadora y en una calle de tráfico habitual con complicada ubicación para aparcar. Su metodología de trabajo se impuso entre los malagueños y en poco tiempo era uno más del barrio, la capital de la Costa del Sol, acogedora y madrastra a la vez. Así que el Asador Iñaki rompió los moldes desde entonces hasta hoy y logró que las mejores carnes servidas en la mesa encandilaran a sus clientes y que la leyenda urbana de que allí se comía lo que quería Ignacio y no lo que quería el cliente, hiciese el resto.
Ignacio se ha volcado siempre con el deporte malagueño y no perdona, siempre que puede, un partido de nuestros clubes. La semana pasada, en un interesante programa desde su restaurante, Antonio Jesús López Nieto, José María Arrabal e Ignacio Teijón, disertaron de lo divino y de lo humano en torno al deporte malagueño pero sobre todo centraron su atención en la Final Four de la BCL. Por supuesto se brindó en el almuerzo por el triunfo cajista y la post tertulia, si cabe, fue aún más interesante entre fogones y buenos platos.
En el Asador Iñaki dejamos bendecido al Unicaja, o más bien diría que este Unicaja nos dejó bendecido a nosotros. Lo he comentado muchas veces en antena pero he sido muy cauteloso para no escribirlo ni una sola vez hasta hoy: LA HISTORIA HABLARÁ DE UN UNICAJA BALONCESTO ANTES Y DESPUÉS DE LÓPEZ NIETO. Con independencia de lo que pase esta noche el presidente del club, su director deportivo, su técnico, el equipo y su afición ya han ganado.
López Nieto llegó a un club hundido en la miseria deportiva, rozando la pérdida de categoría y al borde del colapso social al tiempo que algunos “ilustres” ya dudaban de la apuesta de la entidad bancaria, inmersa en fusiones y crisis económica nacional, por el club de baloncesto. Braulio Medel fichó al hombre más importante y de mayor prestigio que tiene Málaga en toda España si hablamos de deporte y de gestión deportiva. Sí, lo fichó, es decir tuvo que negociar un acuerdo económico pero sobre todo sentimental sobre la base de un proyecto de presente y de futuro, dejando las manos libres a quien el expresidente de la Fundación Bancaria decidió que era el único que podía salvar los muebles de un club en franca decadencia.
Y pese a las críticas interesadas de algunas y algunos descerebrados, no les nombro porque no se merecen por mi parte la más mínima consideración ni como representantes públicos unos, ni como periodistas los otros, Antonio fue construyendo su idea de club y la recuperación de lo identitario del mismo. Funcionó, vaya si funcionó, porque Antonio es malagueño por los cuatro costados que decimos aquí, perchelero para más señas, malaguista y cajista, del Chiquito, ahí es nada, conoce su tierra y a sus conciudadanos. No todos pueden conocer a la persona, sus amigos como yo si.
Conocer al dirigente, serio, desagradable cuando la ocasión lo requiere, amigo de sus amigos y negociador implacable, no apunta nada nuevo. La persona en las distancias cortas es diferente. Me ha apasionado siempre su figura en todos los ámbitos de su vida profesional y ni una sola vez de las que he apostado por él me he equivocado. Pero conocer al verdadero López Nieto te sumerge en una realidad de la vida que te aparta de lo que te gustaría que ocurriese y lo que de verdad está pasando, Antonio te hace ver ambas cosas incluso cuando en ocasiones, las menos se equivoca.
Omitiré un relato de la persona que demostró su malaguismo en el almuerzo de días atrás, lo guardo para cuando las hienas y demás personajillos de poca monta vuelvan a atacar sin mayor fundamento que la envidia o sus intereses personales a este perchelero incansable. Al respecto simplemente añadiré que conforme lo contaba me erizó el vello y nos emocionó a todos los comensales. Algún día le pediré que nos lo vuelva a contar pero en antena y con la misma pasión y sentimiento que puso mientras nos lo explicaba pasionalmente.
Esta noche Ibon Navarro y su equipo abanderados por nuestro Alberto Díaz, la afición desplazada a Belgrado, ya le vale a la FIBA, el pulpito de La Ponderosa, mi amigo y cajista Dani Lupión, la alegría de vida de Ignacio Teijón junto al Asador Iñaki y ese brindis por ganar la BCL estarán presentes en nuestros corazones y en nuestro empuje para ganar la competición.
La voz de Rafa Alcaraz y todo el equipo de Radio Marca Málaga nos harán vibrar y soñar con un nuevo título europeo para Unicaja.
Si así ocurre, un pequeño consejo al Presidente y al amigo: “Por mucho que le des de comer al lobo para mantenerlo en silencio, ésto no lo convierte en un perro de compañía y lealtad, sigue siendo un lobo”.
¡VAMOS UNICAJA!
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.