Como dice el refrán, a la tercera va la vencida. Esta tiene que ser una semana para cambiar en el Málaga. A la par que el conjunto blanquiazul vuelve al trabajo, Natxo González tendrá el sábado frente al Almería su primer gran examen como entrenador blanquiazul. Ya se puede decir que no hay «pretemporadas» que valgan en el reencuentro con La Rosaleda tras la debacle del Ibiza. Está más cerca el descenso que el playoff y van cuatro jornadas consecutivas sin ganar, hay que reaccionar.
Pendiente está de contemplar el recibimiento del malaguismo a sus jugadores, pero lo que sí se puede percibir es que el técnico vasco quiere meter el bisturí. Introducir seis novedades en el once de un partido para otro habla bien de ello por muchos sacrificados que hayan, ya sean Aleix Febas, Brandon Thomas, Kevin o Sekou Gassama, cuyo caso llama la atención cada vez más. El delantero hispano-senegalés solo ha disputado cuatro minutos desde la marcha de José Alberto y mérito de ello se lo lleva Roberto.
En definitiva, todo estará por ver en el derbi andaluz. Natxo González ha demostrado con creces que no se lo va a pensar dos veces. El equipo comienza desde los tres palos y Dani Barrio es su portero, colocó a Escassi en la medular después de la improvisación central de Anduva y le ha dado una segunda oportunidad a Antoñín, quien supo aprovecharla el sábado. Ya se consiguió el primer punto de la segunda era del curso en Martiricos, ahora llega la hora de la verdad. Tiene que ser una semana para cambiar en el nuevo Málaga.
Se necesita trabajo y más trabajo en todas las líneas. Machacar sistemas de juego y táctica. Las horas que hagan falta hasta que jueguen de memoria. Video,pizarra,en el terreno de juego con balón. Trabajo,trabajo y trabajo.
Que se haga un planteamiento inicial. Si no funciona en la primera parte se hacen cambios en el descanso y a otra cosa bien preparada y estudiada. Hay 5 jugadores en el banquillo para cambiar de sistema,refrescar al equipo y jugar a otra cosa si no funciona. Sorprender al rival con cambios y no ir siempre a remolque de los demás.
Si son profesionales tienen que demostrarlo en el terreno de juego y deben tener capacidad para cambios de sistemas y juego cuando no funciona algo desde el inicio. Pero eso hay que trabajarlo bien durante la semana. Trabajo y trabajo.