El Málaga cumple este sábado una semana entrenando de nuevo. Los hombres de Sergio Pellicer van cumpliendo poco a poco los plazos que el cuerpo técnico, especialmente el departamento de preparación física con Enrique Ruiz y Julio Rodríguez. Los jugadores malaguistas han completado la primera fase del plan, ahora que esta de moda aquello de las fases. Mucho ejercicio de readaptación y la pelota han sido los protagonistas de siete días de trabajo. Días en los que los de Martiricos solo tuvieron veinticuatro horas de asueto. Un cambio drástico de la monotonía del confinamiento que de momento llevan bien.
Es el turno de ir pisando el acelerador poco a poco. Los entrenamientos seguirán serán grupales, pero reducidos. Hay que recordar que LaLiga fue muy clara al respecto. Normas rotundas en cuanto a la seguridad y la recomendación de que no hubiese más de 12 jugadores en las instalaciones de entrenamiento, en este caso La Rosaleda, donde el Málaga ya ha completado casi su mudanza. Una semana entrenando de este Málaga que dará paso a ejercicios con algo más de carga y grupales, el próximo lunes. No será hasta quince días antes del inicio de LaLiga cuando vuelva la normalidad, todavía sin fecha oficial aunque previsto para el 12 de junio de manera oficiosa.
La idea de Pellicer es tener el apartado físico muy avanzado para ese momento. Hay que recordar que en esa fase entrenamiento colectivo el Málaga, al igual que todos los clubes profesionales, deberá quedar concentrado en un hotel o ciudad deportiva. Será el turno de volver a los ejercicios puramente tácticos. Un paso de gigantes que puede ser definitivo de cara a conseguir tres puntos ante el Huesca. Falta menos de un mes y después de una semana entrenando las sensaciones han sido muy positivas. Tanto Pellicer como los jugadores confiesan que se encuentran mejor de lo que esperaban.