La semana ha pasado rápido en Martiricos. El intenso debate sobre la figura arbitral en la temporada malaguista ha hecho que una nueva jornada de Liga llegue como casi nada. Los de Pellicer visitan al Cartagena en un partido lleno de trampas se mire por donde se mire. El Málaga llega malherido y tendrá hasta seis bajas para el partido de este fin de semana contra el Cartagena. Los boquerones no podrán contar con Escassi, Ismael Casas, Hicham, Joaquín, David Lombán y Orlando Sá. Una situación que hace que el equipo haya viajado a tierras murcianas con tan solo 14 jugadores con ficha profesional.
La encerrona en Cartagena sigue con un rival que llega muy tocado. La afición quiere la cabeza de Carrión mientras que los blanquinegros han avisado por activa y por pasiva de que quieren los tres puntos. Lo han hecho por redes sociales con una campaña titulada #HablaremosEnElCampo y con claros mensajes de su entrenador en la previa del choque. Algunos tan rotundos como “hay rabia.Soy muy optimista y no me planteo una derrota antes de jugar. Creo que vamos a ganar al Málaga”. Mensajes que hacen presagiar que para el Cartagena el partido es mucho más que tres puntos.
La previa ese completa con el árbitro de la contienda. El señor Muñiz Ruiz ha sido el único que expulsó a Pellicer este curso. Un mal presagio que se une a los ya mencionados. Pero si hay un equipo en esta Segunda División capaz de salir ileso de una trampa como esta, ese es el Málaga por muy malherido que esté. Pellicer se plantea una novedad por línea con la posibilidad de la entrada de Cristo, Benkhemassa, Jairo o Dani Barrio en el once. Novedades que podrían dar algo de aire a un equipo que tendrá que afrontar tres partidos en apenas siete días. El Cartagena espera con una encerrona de la que el Málaga quiere salir de allí con 44 puntos. Una cifra que el año pasado no alcanzó hasta la jornada 36.