Es el objetivo que se marcaba Pepe Mel: estar fuera del descenso a finales de enero. Para eso tendrá que superar la famosa cuesta de primeros de año. Cuatro partidos por delante y solo una competición. Una cuesta de enero con reto para el Málaga.
El Málaga quedó eliminado de la Copa del Rey por el Nàstic, por lo que ya solo se centra en Liga. Precisamente si se hubiera clasificado la cuesta de enero sería más elevada, al tener el primer partido de este 2023 en la víspera de Reyes con un encuentro copero.
Los blanquiazules quieren salir de los puestos rojos antes de que acabe el mes. Para eso deberá superar a cuatro rivales. Tenerife, Eibar, Burgos y Sporting serán jueces en el inicio de año y segunda vuelta.
El primer compromiso está fechado para el 7 de enero a las 18:30 horas. Reanudará la competición el conjunto costasoleño en La Rosaleda. Recibirá a un Tenerife que es el siguiente escalón a los equipos empatados a 21 puntos que marcan la permanencia.
De un extremo a otro. La siguiente cita es en Ipurúa. Los blanquiazules tienen la difícil papeleta de superar al Eibar; ahora mismo en puestos de ascenso directo. Llevan cuatro jornadas sin perder, sumando 10 de 12 puntos posibles.
Luego recibirán a una de las revelaciones. Está en caída, pero es un rival duro de batir. Buscará sumar ante el Burgos en Martiricos. Lo positivo es que La Rosaleda ha vuelto a ser un fortín y jugará con 12 ante los burgalenses.
El mes de enero lo cerrará la visita a El Molinón. Está en una posición cómoda; en mitad de tabla. Podría llegar con ciertas necesidades el club malagueño dependiendo de si no consigue los resultados ante Eibar y Burgos.
Cuatro partidos y cuatro jueces para que el Málaga salga de abajo, tal y como tiene marcado Pepe Mel. Tenerife, Eibar, Burgos y Sporting se enfrentarán a los blanquiazules en el primer mes del 2023 y el inicio de la segunda vuelta. Una cuesta de enero que tiene un reto detrás para los malacitanos.
