Después de la actuación de Iglesias Villanueva, esta tarde ante la UD Las Palmas, el arbitraje también estará muy en el foco en clave blanquiazul. Sin entrar en las controvertidas decisiones en el terreno de juego, el duelo ante el Eibar dejó efectos secundarios más allá de la derrota. La roja a Escassi o los dos partidos de suspensión a Luis Muñoz. Esta tarde en Gran Canaria, un viejo y malo conocido en el silbato en clave malaguista: De la Fuente Ramos.
Fue el colegiado que dirigió el choque del Málaga CF ante el Osasuna allá en la temporada 2018/2019. Un encuentro que acabó con la derrota de los malaguistas, la primera del curso, y también con una roja directa sobre Alfred N’Diaye por aquel supuesto «Te voy a matar» y que condicionó el tramo final del partido.
Un año después en la 2019/2020, fue el árbitro designado en el encuentro de los malaguistas ante el Lugo. Nadie olvida aquel eterno descuento y el famoso gol de Carlos Pita de falta directa en el 90+12 y que truncó el triunfo del Málaga de Víctor Sánchez del Amo.
Al año siguiente, polémica. El colegiado decretó un polémica y riguroso penalti de Juande sobre Arnáiz. Sabin Merino lo anotó y el Málaga de Pellicer cayó ante el Leganés (1-2). Semanas después, también arbitró el empate de los malaguistas en Fuenlabrada donde no decretó un claro penalti por derribo sobre Juanpi y fue demasiado permisivo con el juego brusco de los madrileños (0-0)
Es cierto que en este curso los números dan una tregua a los de Martiricos. Con el silbato de De La Fuente Ramos no ha perdido. Empató ante la UD Ibiza 2-2 y posteriormente, los blanquiazules firmó un triunfo ante la Real Sociedad B (2-1).
