El Málaga CF puso fin a la pretemporada con un gran partido ante el Córdoba CF en La Línea de la Concepción. El conjunto de Pellicer compitió muy bien durante los 90 minutos y se llevó un triunfo muy merecido frente a los de Iván Ania gracias a los tantos de Larrubia y Juanpe. Una pretemporada que se cierra con dos victorias (Al-Jazira y el propio Córdoba) y una derrota, en el primer partido ante la UD Almería donde el equipo dejó muy buenas sensaciones ante uno de los firmes aspirantes al ascenso a Primera División. Ahora, llega la hora de la verdad. La competición liguera. Y el vestuario sabe perfectamente cuál es el objetivo que se marca el equipo: 50 puntos. Y a partir de ahí… ya se verá. Un vestuario blanquiazul que habla el mismo idioma.
Pellicer, Manu Molina y Sangalli tomaron la palabra después del duelo frente al Córdoba CF. Los tres miembros malaguistas respondieron de forma muy similar a la pregunta del objetivo. Y los tres dejaron clara la cifra mágica a alcanzar: los 50 puntos. Desde el vestuario son conscientes de la gran ilusión que se ha generado en el malaguismo. Saben que más de 26.000 abonados estarán apoyando en cada partido en La Rosaleda. Representan «el equipo con más exigencia, historia y afición» como ha afirmado el propio técnico blanquiazul. Pero también, son conscientes de que son un equipo recién ascendido.
El vestuario ha mantenido su bloque. Y una de las grandes claves del pasado año era la buena sintonía existente entre jugadores y con el cuerpo técnico. Pellicer es una figura clave en la gestión del grupo. De hecho, Álex Pastor, Luismi Sánchez, Roko Baturina y el recién llegado Julen Lobete están adaptándose rapidísimo al vestuario. De este modo, esa fuerza y unión se debe sumar a la ilusión del regreso al fútbol profesional.
Muchas veces en el mundo del fútbol, a los equipos les cuesta decir cuáles son sus objetivos. El vestuario malaguista no tiene ningún tipo de problema en reconocerlo. El objetivo es la permanencia. Alcanzar la cifra de 50 puntos. A partir de alcanzarla, se podrá pensar en otras metas. Piano a piano. El año, como asegura Manu Molina, será igual de ilusionante que de complicado. Pero, de momento, existe un vestuario blanquiazul que habla el mismo idioma.
Aunque no tenga nada que ver en esta noticia, creo que es un «motivo a voces».
Hay que trasladar a las instituciones, que si hemos sido capaz de tener cerca de 42000 peticiones 6 años antes del nuevo estadio, es probable que para esas fechas la masa social supere fácilmente los 50000.
Es importantísimo que el estadio se haga al menos con esa capacidad, o si es con menos, que sea fácilmente ampliable.
La otra opción sería construirlo a las afueras y no en martiricos.