El calendario no da tregua a los de Natxo González Se avecinan dos auténticas finales en las dos próximas salidas ligueras. Es cierto que de por medio habrá cita en Martiricos ante la Ponferradina, pero el mes de marzo es clave para el Málaga CF que podrá salir del peligroso jardín en el que se ha metido de lleno.
Pese a que quedan trece jornadas para que concluya el campeonato, hay fechas marcadas en rojo en el calendario. Sobre todo, la visita de este domingo en Lezama con el Amorebieta (18:15H) y el reencuentro con Pellicer en Fuenlabrada.
Para el duelo en Lezama, Natxo González no podrá contar con Escassi. El paleño vio la amarilla y cumplirá ciclo de sanción. Un auténtico sudoku de máxima dificultad para el técnico vasco que tendrá que buscar o inventar soluciones a ese contratiempo.
Hay margen de siete puntos con la Real Sociedad B, SD Amorebieta y el Fuenlabrada. Todos con 26 y 33 para los malaguistas. Dos rivales a domicilio. Dos finales en cuestión de semanas. Siete unidades es un colchón considerable para evitar que los tres rivales se acercan de manera peligrosa.
Este mes se antoja clave para que los de Martiricos puedan despegar y dar un golpe definitivo en la zona baja de la tabla. Si no quiere complicarse más la vida y salir del jardín en el que se ha metido, el Málaga reaccionar en marzo y conquistar Lezama y el Fernando Torres.
Cualquier paso atrás tanto frente al Amorebieta como con el Fuenlabrada aumentaría el temor de un posible descenso a Primera RFEF. Es cierto que aunque toca vislumbrar el futuro con los equipos en descenso, hay otro grupo de clubes que andan muy cerca.
Es el caso del Mirandés. Los de Anduva andan con 33 unidades y algo más arriba Sporting de Gijón con 35 o el Real Zaragoza con 36. De manera más lejana, Leganés, Huesca, que también visitará La Rosaleda en marzo, y Lugo. Todos con 37.
