Es lo que a cualquier aficionado malaguista le gustaría. Que Sekou Gassama hubiera explotado, y que la inversión económica que ‘La Cueva’ realizó en el delantero hubiese aportado resultados a modo de goles. No obstante, estando ya en marzo aún hay un 2022 sin rugidos para el Málaga CF.
La pantera no levanta cabeza. A su llegada, una lesión lo apartó de su debut a escasos minutos de ingresar en el verde ante el Almería. Después de esa, varias le han sucedido y han impedido que el hispanosenegalés consiga encontrar su pico de forma. El propio Natxo González reconocía en una rueda de prensa que Sekou no estaba al 100%. «Hablé con él para que coja ese tono y nos dé lo que necesitamos en este momento«, aseguraba.
Tan solo 2 tantos avalan su actuación por el momento. Uno, importantísimo, ante la UD Las Palmas para lograr los 3 puntos en La Rosaleda. Por otro lado, un tanto en Ipurúa que sirvió para obtener el empate ante el Eibar. En total, 598 minutos jugados y repartidos en 16 apariciones sobre el verde -tan solo 5 como titular-. Este pasado fin de semana, tampoco apareció. Si lo hizo Pablo Chavarría, que completó la delantera como titular acompañando a Brandon Thomas. Un nuevo revés en el palmarés de Sekou Gassama como malaguista.
Un rendimiento el del ariete que deja mucho que desear y que no alcanza a cubrir las expectativas vertidas sobre su figura. Un 2022 sin rugidos para el Málaga CF que deja a la fase ofensiva huérfana de un jugador estrella que mande a guardar los balones que necesitan los blanquiazules. El tramo final de la temporada, fase clave para poder acabar con todas las dudas, ya sea para bien o para mal.