El partido del Málaga en Ipurúa trae recuerdos de lo que pudo ser y no fue. Hasta tres jugadores del conjunto del Eibar pudieron vestir la camiseta del Málaga en verano. Alguno más incluso si se cuentan curso anteriores. Tres objetivos de Manolo Gaspar que se quedaron en nada ante un transatlántico de la categoría como lo es el equipo que entrena y dirige Garitano. Javi Muñoz, Blanco Leschuk o Rahmani fueron futbolistas muy codiciados por la dirección deportiva de Martiricos. Jugadores que pudieron ser malaguistas pero a los que la capacidad económica del Málaga no llegaba en junio y julio, cuando pudieron ser firmados. Ahora, los tres juegan en un rival que lucha por el ascenso directo.
Javi Muñoz, el mediocentro perfecto para José Alberto López. El ex del Alavés estuvo a las ordenes del técnico asturiano y fue titular indiscutible. El entrenador del Málaga lo quería a toda costa. El equipo costasoleño negoció, pero no hubo manera de luchar cuando llegó la oferta del Eibar. Ahora, es indiscutible en Ipurúa. 17 partidos de titular y dos goles en el centro del campo del equipo vasco.
Blanco Leschuk fue otro objeto de deseo. El delantero argentino es un viejo amor del Málkaga y su afición desde su salida. Su salario era prohibitivo. El equipo boquerón lo intentó, pero el flechazo apenas duró días. Si el fondo CVC hubiese llegado antes es muy probable que el delantero blanquiazul fuese él en lugar de Sekou Gassama.
Por último está Yanis Rahmani. El Málaga casi lo tuvo convencido, pero el futbolista natural de tierras vascas y criado en la cantera del Athletic acabó optando por jugar en casa en el año en el que había sido padre. No está teniendo minutos y el propio Eibar no descarta su salida en el mercado de invierno. Tres jugadores que pudieron ser del Málaga y que finalmente acabaron jugando en el Eibar.
