Acostumbrados a verlo celebrar goles, a trabajar para el equipo y regalar puntos fundamentales para obtener el objetivo vital de esta temporada que no es más -ni menos- que la salvación. Armando Sadiku está siendo el artífice de la mayor parte de los goles blanquiazules, pero se encuentra ahora mismo en una mini crisis de cara a puerta. Con el de Las Palmas son tres encuentros consecutivos sin mojar, y no es habitual en el albanés, que no suele tardar tantas jornadas en acertar en la diana.
El delantero ya estuvo una vez en la temporada con esta misma racha. Fue en el primer mes de competición cuando Rayo, Albacete y Sporting consiguieron frenarlo. A partir de ahí, nunca ha estado tres jornadas o más sin marcar, hasta la fecha de hoy, donde tras no anotar ante Cádiz, Racing y ayer con Las Palmas iguala su peor racha de partidos sin ver puerta.
Lo curioso es que el equipo, sin embargo, está en una dinámica totalmente opuesta. Pellicer ha conseguido fomentar más el juego ofensivo y las llegadas al área rival, y lo cierto es que parece que la Sadikudependencia es menor. Aún así, los goles del albanés son vida para el Málaga, que necesitará de su aportación, sin ir más lejos, la próxima jornada ante el Zaragoza.
