Fue la gran noche del Espanyol y una profunda pesadilla para el Málaga. El cuadro de Sergio Pellicer se vio superado en todos los sentidos por los pericos y ya es el equipo con más goles encajados en Segunda junto a Las Palmas: catorce dianas en diez jornadas. Un camino en la oscuridad por el que atraviesa la entidad de Martiricos, pero con algo de luz bajo el foco de Ramón Enríquez.
Cierto es que tuvo un duelo exigente en defensa. Tenía en la otra parcela del verde al que puede ser el mejor doble pivote de la categoría: David López y Sergi Darder. El rival no le permitió al Málaga tener el control del juego, pero sí que, en ciertos tramos del primer acto, los locales fueron de menos a más y se vio la mejor versión del ’30’. Ofreció buena línea de pase en la salida de balón y llegó a adelantar la posición de Luis Muñoz, quien se encontró hasta en dos situaciones de tiro al borde del área, aunque sin éxito.
El mapa de calor que produjo habla por sí solo. Más de 40 toques por partido de media y un 86% de acierto en el pase. Impropio de un chaval que cumplió 19 años en abril. La parcela diestra de la medular malaguista empieza a tener su nombre y apellidos. Pellicer puede estar tranquilo. Ramón es el proyecto de futbolista en forma de una joya a pulir. El ’30’ apunta a ser crucial en el devenir deportivo del Club esta temporada.
