La mente boquerona estará ya cansada y rozando la desesperación de darle tantas vueltas a la cabeza con las mismas preguntas de siempre. ¿Qué pasa con el arbitraje? ¿Qué penaltis le pitan al Málaga? Es irónico, porque es desesperante que el VAR, que viene a mejorar lo que hay, no se utilice ni por orgullo ni amor al arte. Primero fue el que aprovechó Stoichkov para empatar la contienda y ya después vino la broma de cámara oculta que sufrió Víctor Gómez.
Ávalos Barrera indicó los once metros por «mano» de David Lombán cuando la realización televisiva no mostró ni una sola imagen que demuestre al 100% que la acción del capitán visitante era punible. Y ya al comienzo de la segunda mitad llegó el colmo del colmo de los colmos. El del silbato pitó el segundo en contra de los costasoleños a la vez que el cuero impacta en el pecho del lateral catalán y, por la inercia de la trayectoria, le da en el brazo. O lo que es más fácil de comprender: lo que nunca en la vida puede acabar en el punto fatídico.
Para fortuna de la expedición de José Alberto, Edu Expósito lanzó el balón a la valla publicitaria de Ipurúa. Pero la cuestión es que hoy sí. Hoy sí se ha visto a un Málaga que tira de coraje y corazón fuera de casa para buscar los puntos, o el empate en este caso. Pero la indignación cada vez aumenta más y ni se ha llegado al ecuador de la temporada. ¿Qué pasa con el arbitraje? ¿Qué penaltis le pitan al Málaga?
