El Málaga jugó en Pucela el lunes, pero la resaca del partido de los jugadores malaguistas en Valladolid sigue presente en una semana en la que el puente de la Hispanidad deja más tiempo si cabe a la reflexión. El punto obtenido por los blanquiazules en el José Zorrilla no es mal botín si se aprecian varias cosas. Que el Málaga disparó mucho menos, que el Valladolid es candidato al ascenso y que los malacitanos venían de tres derrotas seguidas fuera de casa. Sin embargo, hubo una acción que dejó a todos con un regusto extraño en el cuerpo. El eterno calentamiento de Ramón Enríquez en la banda de Valladolid.
El jugador comenzó a preparar su entrada al partido nada más iniciarse el segundo tiempo y no entró al choque hasta el minuto 92, es decir, a tres del final y con la intención de parar un poco el tiempo más que la de ganar el partido. Muchos se han preguntado por el físico de Ramón y si estaba apto para jugar. La verdad es que sí. El de Órgiva podía haber sido incluso titular según ha podido saber Radio MARCA Málaga. Que no lo fuese fue decisión de José Alberto López, que prefirió apostar por Genaro, Escassi y Jozabed, que venía de ser el mejor contra el Fuenla.
Hasta ahí todo es normal. Lo extraño fue ver al mediocentro hacer ejercicios para entrar durante más de 45 minutos. El centro del campo malaguista estaba muy cansado. La prueba son las casi 40 pérdidas de balón que tuvo el centro del campo malaguista, fruto de la fuerte presión del Valladolid en el segundo tiempo. El rival del Málaga llegó a acumular un 70% de la posesión en lo segundos 45 minutos. Todas estas cifras se pueden extraer de la web de LaLiga. La pregunta que muchos se han hecho en estos días ha sido ¿qué pasó con Ramón en Valladolid?.
