El mercado invernal se encuentra a la vuelta de la esquina. El Málaga ya sabe que tendrá que buscar un sustituto para Iván Calero. Será el objetivo principal de Manolo Gaspar y su equipo de trabajo. Se trata del único movimiento de entrada que ahora mismo se espera en Martiricos. Los blanquiazules siguen con la imposición de 18 fichas como máximo por parte de LaLiga como castigo por haber superado el límite salarial en los dos mercados de la pasada temporada. Pero el verdadero reto del director deportivo estará en el apartado de salidas. Es por eso que el Málaga ya se prepara para el mercado invernal.
Son varios los jugadores malaguistas que han llamado la atención. Uno de ellos es Yanis Rahmani. El francoargelino ha sido de los mejores en esta primera vuelta. Su situación está controlada. El extremo está cedido por el Almería y el propio Manolo Gaspar ya ha confirmado que al menos seguirá hasta final de temporada. Ocurre lo mismo con Pablo Chavarría, cuya sintonía para ampliar su contrato es muy buena. Son otros los jugadores que preocupan más en La Rosaleda. La hornada de canteranos no ha pasado desapercibida. De no haber pandemia, serían muchos los ojeadores que ocuparían la tribuna.
Ramón, Ismael Casas, Juande… son solo alguno de los futbolistas que ya están en la agenda de algunos equipos. Sin embargo el Málaga parece dispuesto a aguantar más que en otras ocasiones. El préstamo de cinco millones otorgado por LaLiga da algo de aire a los blanquiazules. Una reciente auditoria realizada a las cuentas del club aconsejaba la venta de los efectivos incluso en este mes de enero.
La cláusula de rescisión de estos jugadores está en seis millones de euros en Segunda y doce en Primera, a donde de momento es imposible mirar. Los propios jugadores, especialmente Ramón, tienen claro que al menos este curso quieren jugar en Martiricos. El mercado invernal arranca en breve para un Málaga con algo más de margen para la maniobra pero cuya situación económica tampoco está para tirar cohetes. Si algún equipo aprieta más de la cuenta esta seguridad podría romperse.
