Pellicer se come las castañas

No es la primera vez que Sergio Pellicer está en la picota. El de Nules está acostumbrado a tener que demostrar cada vez que está al frente del banquillo del Málaga CF la que es su valía como preparador. Lo hizo sustituyendo a Víctor Sánchez del Amo, lo hizo cuando venían malas en la época de la sanción de LaLiga con el límite salarial y lo ha tenido que hacer ahora. Muchas eran las voces que no daban crédito a la continuidad del técnico tras el descenso del curso pasado. Lo cierto es que los números están ahí y con el castellonense en el banquillo el Málaga ha ganado más del 50% de los últimos 14 partidos. Las dos victorias ante Atlético B y Atlético Baleares permiten que Pellicer se pueda comer las castañas.

Es así, en Málaga hay que ir de fruta de mes en mes. No vale con hablar de los turrones que todavía quedan muy lejos. Pellicer se comerá las castañas, esas que son típicas de octubre aunque cada vez haga más calor en el décimo mes del año. Los triunfos de la segunda y tercera jornada dan crédito al preparador blanquiazul. Paz y puntos, para un Pellicer muy discutido por sus alineaciones y métodos y que pese a los números, 86 partidos ya como entrenador, no siempre cuenta con el beneplácito de la grada. Siempre discutido por un sector que prefiere un fútbol más ofensivo y siempre respaldado por aquellos que creen en los resultados. 

Lo cierto es que en Mallorca, Pellicer tuvo mucha culpa de la victoria. Quitar a Dioni tras el 1-2 fue calificado de inicio como un cambio defensivo, sin embargo el Málaga llegó más y mejor. La entrada de Juanpe, Sangalli y Juan Hernández dotó al Málaga de piernas en el centro del campo y profundidad en la banda. El equipo generó más ocasiones y pudo acabar goleando. De hecho, fue con diferencia el encuentro en el que el Málaga más veces disparó a puerta en lo que va de temporada y pretemporada.