Sergio Pellicer no continuará como entrenador del Málaga una vez que finalice la actual temporada. Así lo ha confirmado el propio protagonista tras unas semanas de reflexión en las que la cabeza ha podido más que el corazón. “Es una decisión traumática, aquí lo tengo todo, Málaga es mi zona de confort y estar en mejor sitio va a ser imposible. Incluso mi hija me ha preguntado: ‘papá, ¿te lo has pensado bien?’ Pero hay que buscar lo mejor del club por encima de los egos. Me voy eternamente agradecido a todos en el club”.
Lo que parecía hecho, la continuidad que ambas partes dejaban clara hasta hace un mes, se fue viniendo abajo por unas circunstancias que no tienen que ver con lo económico y sí más bien con la sensación, por parte de Pellicer, de que había alcanzado lo máximo con este equipo cuyos recursos seguirán siendo limitados el próximo campeonato. “Llega un momento de un ciclo que, por mi parte, se ha terminado. Detrás de un profesional hay una persona y cada cual sabe lo que lleva dentro. Daré hasta la última gota de sudor”, ha confesado anunciando que no tiene ningún otro club esperándole. “Ahora mismo no hay nada, sólo estoy focalizado en preparar el siguiente partido y acabar lo mejor posible”.
El desgaste para Pellicer ha sido mayúsculo. Tanto que el de Nules, como ha confesado en su círculo más cercano, no ha podido conciliar el sueño últimamente. Y eso que el Málaga ya tenía atada la permanencia desde hace muchas jornadas. Pero su deseo e ilusión de seguir no ha podido finalmente con la creencia de que era el momento oportuno para liberarse de esa tensión acumulada durante el último año y medio.
