Un nuevo duelo espera al Málaga CF en tierras murcianas. El deparado por la 15ª jornada es el partido ante el Cartagena, un rival con mucha veteranía y que dista de la media de edad del conjunto blanquiazul. Roberto, en representación del futuro, y Rubén Castro, como imagen del pasado, confluirán en el presente en Cartagonova.
El caso de Roberto Fernández es el de un ascenso meteórico. Sin pasar por el filial, sus números en el División de Honor el pasado curso consiguieron hacerle un hueco en la pretemporada. A partir de ahí, el de Puente Genil aprovechó cada minuto en el verde para ganarse un lugar en el once de José Alberto.
Las estadísticas juegan a su favor, y ojito al dato: es el jugador que posee mayor ratio goles/minuto del club de Martiricos, con un tanto cada 250 minutos. Su garra y fuerza, propias de su juventud, se combinan con una inteligencia impropia para su edad. Sus movimientos, desmarques y remates lo convierten en un delantero total, de presente y de futuro, que puede marcar una época no solo en la Costa del Sol.
Por otro lado, los años pasan, aunque no parecen hacerlo para Rubén Castro. Pichichi de la categoría, el ariete canario es capaz de seguir haciendo las delicias de los aficionados cartagineses. Tras una carrera paseando su calidad por los campos españoles, aún no echa el freno a sus 40 años.
En 1111 minutos, el delantero ha anotado 7 goles. Todos ellos de vital importancia, pues han otorgado al Cartagena hasta 9 puntos que no habrían conseguido de no ser por sus dianas. Su olfato goleador es propio de su experiencia, que lo convierte en «uno de los mejores delanteros españoles de la historia» en palabras del propio José Alberto López.
Una confluencia de talento que desembocará en un espectáculo en el que el pasado, el presente y el futuro se verán las caras en Cartagonova. Una lucha por el gol que levantará, seguro, a los aficionados de sus asientos.
Espero que hoy Roberto juegue y marque otro gol. Le necesitamos como agua de Mayo.
Vamos Málaga!.🏐