Suena por la megafonía de La Rosaleda «próxima estación: 2021». Y en el vagón malaguista hay un nuevo pasajero. Fue el primero de los nuevos en llegar, pero su comienzo de curso ha sido complicado. Pese a los problemas físicos que acarreó la temporada pasada, el portugués vive su segunda juventud futbolística y tiene encantado al míster. Orlando Sá se sube al tren.
El ‘9’ despidió de buena forma el año del balompié y es que cuajó ante el Logroñés su mejor partido con la elástica blanquiazul. No tuvo la recompensa del gol, pero el trabajo que siempre se queda en la sombra de los méritos fue indiscutible: la función de referencia ofensiva. Bajó los desplazamientos largos, jugó asociativo con sus compañeros de espaldas a portería y arrastró a los centrales.
A día de hoy, Pablo Chavarría es el delantero del Málaga, pero una cosa no quita la otra. Habrá determinados partidos en los que, por la antonomasia del rival, Pellicer apostará por el atacante luso para ofrecer diferentes prestaciones ofensivas. El de Nules ya ha reflejado más de una vez en sala de prensa su satisfacción con el trotamundos boquerón. Un 2021 en el que la entidad de Martiricos puede depositar ilusiones y celebrar que Orlando Sá se sube al tren.
