A pesar del enorme partido de Ismael Casas en La Romareda, aún veían verde al canterano. La experiencia se imponía a la juventud. Llegó Pellicer, conocedor pleno de la cantera, y en un contexto favorable por las molestias del granadino, introdujo al internacional con las categorías inferiores de partida. Fue frente al Numancia en la victoria por 2-1 con remontada incluida. El jugador nacido en el 2001 realizó un gran encuentro y se ganó otra oportunidad. Es fácil alabar al jugador, y con merecimiento, pero nada sería posible sin el excelso criterio del entrenador.
Al igual que, en este caso, con Tete Morente. El segundo fichaje del equipo debutó como titular ante el Cádiz. Era especial para él por motivos obvios (nació en La Línea de la Concepción) este derbi andaluz, y dio un recital desde el costado. Primero ayudando a Ismael en tareas defensivas y después siendo fundamental en ataque.
Tanto que fue él quien provocó el penalti que daría la victoria en el Carranza después de un doble regate que terminó en mano por parte de Pacha Espino. Ya nadie se acuerda de aquella banda formada por Cifu y Renato. Ahora tienen nuevo dueño y parece que será por mucho tiempo. Se lo ganaron Ismael y Tete por méritos propios, aunque el especial premio habría que dárselo a Pellicer, el culpable de todo esto