El refrán se convirtió en realidad. El Málaga tiene mucho que celebrar aparte del triunfo en el Anxo Carro. Uno de esos motivos es su capitán, ya que no hay mal que por Lombán no venga. El central asturiano es el «bien» en esta fórmula. Deja al coronavirus en el olvido y vuelve a sentirse futbolista y a lo grande, puesto que su partido desde la línea defensiva ante el Lugo es de aplaudir. No solo por lo que ha evitado, sino por lo que ha creado.
La mitad de los méritos del gol se los atribuye el portador del brazalete boquerón. No se lo pensó dos veces y probó los reflejos bajo palos de Cantero con un latigazo a balón parado. La parada del meta fue para la foto. El VAR estimó que el cuero no entró a la red en la falta, pero Scepovic aprovechó el rechace para marcar su primer gol con el Málaga. Y si en ataque suma, en defensa multiplica y hasta se atreve con las potencias.
El miedo en la previa del malaguismo podía ser la ausencia de Mejías, ya que fue el mejor frente al Almería. La realidad es que no se ha echado en falta al venezolano. Esto es mérito del guaje además de Juande, quien se perderá el próximo compromiso contra el Albacete por acumulación de amarillas. Una batalla en la que, si el físico respeta, el ‘4’ volverá a la titularidad. Es por todo esto por lo que no hay mal que por Lombán no venga.