Conocemos un poco más a Natxo González, nuevo entrenador del Málaga CF. Pablo Carreras, compañero de Radio Marca Zaragoza, pasa por el micrófono rojo para analizar el perfil del técnico vasco y que recuerdos dejó en La Romareda.
De menos a más en la capital maña. «Lo primero es que dejó buen recuerdo en lo futbolístico, a muy pocos puntos de llegar al ascenso directo. Aquí no salió del todo bien, algo repudiado por la afición, y hay muchas ganas de verle por aquí. Me espero un recibimiento hostil cuando venga el Málaga a La Romareda. Hay dos caras suyas, al menos de las que mostro aquí: en la primera vuelta estuvo a punto de ser cesado, acabó mas cerca del descenso que de los puestos de arriba. Hay un cambio en el mercado invernal y el equipo se transformó. Una segunda vuelta para el recuerdo, con solo una derrota y dos empates. Cayó injustamente ante el Numancia en el playoffs«.
«En lo futbolístico no cambia demasiado, solo los resultados. Saltó la noticia de que se iba cuando el Zaragoza estaba jugando el playoff, ya nos podemos imaginar cómo se produjo su salida. Es un fantástico entrenador, pero luego tiene algunas salidas a la prensa que son criticables, es frío: a veces tiene una sonrisa y otras no te quiere ni mirar».
Qué Málaga de Natxo González podemos esperar. «Es un técnico ofensivo, con 4-4-2 en rombo, con mucho protagonismo de laterales e interiores. Íñigo Eguaras, pivote, tuvo mucho protagonismo al tener tanto campo por delante. Tácticamente muy rico, algo que le puede venir muy bien al Málaga. Además, Natxo se encuentra con un tal Borja Iglesias, que le puso todo más fácil. Ese esquema no lo ha utilizado siempre. Viendo ‘Transfermarkt’, ha usado otros dibujos. No sé si esa formación se adaptaría al actual Málaga. Era un equipo muy móvil de mediocampo para arriba, con Iglesias como punta de lanza«.
«En cuando el Málaga se pone por delante, el equipo replegará. Se le ha etiquetado por ser un entrenador conservador, aquí al menos. Veremos si lo ejecuta en Málaga, curioso también el reencuentro de Febas con Natxo. Aquí lo jugó todo, el jugador estrella ofensivamente, el primero que rompe líneas al rival. En la segunda vuelta perdió mucho protagonismo a la vez que el equipo subiría el nivel. Aquella fue una locura de temporada, aún nos lamentamos de no haberla aprovechado».
Relación con los vestuarios. «Pues diría que en primer lugar es un entrenador frio, pero conduce bien las situaciones internas. Apoyándome en los números, es capaz de sacar lo mejor de los futbolistas. Aquí existía un rumor, difícil de confirmar, que el director deportivo cogió las riendas de aquel vestuario y hacía las alineaciones. Existe, pero sí creo que sea capaz de levantar a un proyecto ya empezado. En ese contexto, veremos a ver cómo se comporta en Málaga, cada club es un mundo. En Zaragoza sí fue capaz de hacerlo».
Interés maño por un objetivo malaguista. «Cualquiera sabe de aquí al final, Kike Pérez parece descartado después de la llegada de Valderrama, esa es mi opinión. Otra cosa es lo que pasa mañana porque con esta dirección deportiva es difícil mojarse».
