Corren tiempos de resaca en Málaga. Toca analizar lo que ha sido el empate sin goles que ha conseguido el cuadro de Martiricos en Vallecas. Un choque en el que las bajas preocupaban, pero el equipo ha conseguido efectuar una gran batalla en tareas defensivas repeliendo las intentonas del Rayo Vallecano. Este hecho se enfoca sobre la figura de Munir, que día sí y día también echa el candado. Tercera portería imbatida consecutiva del guardameta marroquí que echa el candado a cal y canto.
El mérito es también de la línea defensiva, pero lo cierto es que el arquero nacido en Melilla ya ha dejado en aguas pasadas los fantasmas de Huesca. Vuelve a transmitir esa seguridad que le caracterizaba antes del confinamiento, además de las atajadas de muchísimo mérito, como el latigazo de De Frutos repelido en el primer acto. Todos son buenas noticias en cuanto a términos zagueros se refiere.
A pesar de ser de los equipos de la categoría con menos goles a favor, el Málaga sigue siendo, una jornada más, el combinado que menos dianas recibe. Munir ya ni se acordará de cómo se recoge el balón de la red –31 tantos para ser ciertos-. Es uno de los factores que pueden ser determinantes en las últimas cinco jornadas que restan del campeonato. Y la realidad es que la trascendencia del ‘1’ va a ser clave de cara a salvar el futuro deportivo del Málaga.
Está claro que si Munir echa el candado a su portería, todo resultará menos complicado.
