El Grupo Orlegi eligió a Miguel Ángel Ramírez (38 años) para entrenar al Sporting de Gijón. No tenía un escenario fácil. Sustituir y reemplazar a Abelardo, toda una institución en el club asturiano. Una dura piedra de toque. El entrenador canario no cuenta con experiencia profesional en el fútbol español aunque tiene amplio bagaje en canteras españolas como Las Palmas, Alavés o la Academia Aspire en Catar donde fue seleccionador del combinado nacional sub-14. Un desconocido trotamundos.
En Ecuador firmó un título internacional al vencer a Colón en la Copa Sudamericana de 2019. Puso rumbo a Brasil, Internacional de Porto Alegre, pero fue cesado por los malos resultados. Su última etapa también fue lejos, en la MLS con Charlotte FC.
El Sporting necesitaba un cambio de aires en los banquillos y su estreno fue el idóneo. Un triunfo en casa, ante su gente y al Real Zaragoza (1-0). Ahora le llega el Málaga de Sergio Pellicer. Un equipo con ‘nueva energía’, pero que no se sabe bien por dónde puede ir su pizarra. «Los jugadores son los mismos y las características que nos vamos a encontrar las conocemos, pero entendemos que también la energía del equipo cambia, porque hay un entrenador nuevo, porque hay gente que renueva ilusiones, y seguramente encontremos a un Málaga más intenso y con una energía distinta del que vimos en las jornadas anteriores», dijo en sala de prensa.
No tiene nada que ver el primer Málaga de Pellicer, o el último equipo que dirigió, el Fuenlabrada, con lo que ahora podría poner en liza. Aun así, es una de las aristas observadas por el técnico canario. «Sabemos que nunca se sabe a ciencia cierta qué te vas a encontrar y es labor del cuerpo técnico darles herramientas para lo que suceda. Las referencias que podemos tener son del histórico de Pellicer como entrenador, que es a lo que estamos recurriendo para ver qué nos podemos encontrar, de su anterior etapa en el Málaga, de situaciones parecidas», explicó a los medios.