Es la octava incorporación malaguista. Cedido desde el Cádiz. LaLiga confirmó su inscripción el viernes. Y, con apenas un par de entrenamientos rodados, fue indispensable en los planes de Sergio Pellicer en la victoria por la mínima (0-1) frente al Castellón. La marcha de Juankar a Grecia y la recaída de Cristo son los dos puntos de inflexión que le han facilitado su asentamiento en el once. José Joaquín Matos conquista el carril zurdo malaguista.
Y a nivel individual, la actuación del futbolista criado en la cantera del Sevilla fue notable. El ’18’ del bigote destacó en su primer día de trabajo por las labores que realizó en defensa. Fiabilidad ante las internadas de Muguruza y seguridad frente a los motores del ataque albinegro como fueron Jorge Fernández y, en mayor medida, Marc Mateu. La zurda del ’23’ orellut puso en serios aprietos a los intereses verdimorados. De hecho, una jugada suya –revolviéndose en el suelo para darse la vuelta y cortar un balón como si le fuese la vida en ello– lo resumió todo. Matos quiere defender con uña y dientes la elástica del Málaga. Eso sí, fue uno de los que vio la cartulina amarilla. Benkhemassa, Escassi, Calero, Caye Quintana, Juande y Dani Barrio completaron el festival de tarjetas.
A día de hoy, Cristo Romero es el único tripulante del barco que le puede competir el puesto al sevillano. Primero la pubalgia mal diagnosticada y ahora una lesión muscular en el cuádriceps de su pierna izquierda. Fue titular en los dos primeros compromisos amistosos. En el peor momento posible. En caso de que el futbolista de Algeciras se recupere, el malaguismo contemplará una batalla campal entre ambos para ver quién se adueña del lateral izquierdo en la pizarra de Pellicer. Está por ver si es un reflejo de la realidad o un mero espejismo, pero Matos parte con ventaja y la supo aprovechar con creces en Castellón.
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