Era el tema a tener en cuenta en la rueda de prensa de Manolo Gaspar tras finalizar el mercado de fichajes. Y así zanja el director deportivo del Málaga el ‘Ontiveros Gate’ lanzándole un dardo envenenado al marbellí: «Si doy mi palabra, jamás te voy a fallar». La decepción en el malaguismo está ahí, pero hay que pasar página y celebrar la plantilla que ha confeccionado el paleño con el interrogante de qué pasará en enero.
Más claro no pudo ser…: «Cada persona es de una manera. Si doy mi palabra, jamás te voy a fallar. La posición está bien cubierta, pero eran más mis ganas como director deportivo de tener a Ontiveros en el equipo. Lo estuvimos esperando con los contratos en mi mesa. El acuerdo con el Villarreal era total. Por la noche me llamó Fernando Roig: «Manolo, lo siento. No sé que le ha pasado al jugador por la cabeza». Ese jueves Ontiveros me pidió jugar el viernes y tenía el 22 en la mesa. Esperamos al jugador hasta el final. El me dijo que «si es de Segunda, me voy al Málaga», pero llegó uno de Primera. Ya es historia. ¿Defraudado? No, ahora conozco a Javi mejor. Mientras no me defrauden los míos…». Todo ello más el toque de humor que le dio al final de la respuesta: «Ahí tenéis para escribir».
¿ Quien es menos hombre ?
¿El que no cumple su palabra o el que cuenta una conversación privada?
Sin duda, el que no cumple su palabra! Una conversación privada puede ser desvelada sin problemas, sobretodo si es para aclarar una cuestión pública que atañe a toda una afición, faltaría más!!
Valiente chorrada hablar de hombría por informar de cómo fueron las conversaciones para traer al jugador. El jugador ha faltado a su palabra y tu vienes a defenderlo ja ja ja. Ontiveros es un futbolista tóxico para el club. Un jugador de carácter polémico, y dado a descuidar las maneras fuera de terreno de juego. Me alegro que no haya venido, con los que hay, a muerte con ellos y con Manolo el primero.