La crisis del Málaga CF tiene muchos puntos de vista y varios prismas según quien la analice. Por un lado los que están dentro, por otro los jugadores e incluso desde fuera los aficionados. Hoy, Manolo Gaspar ha ofrecido un aparte en la rueda de prensa de Lumor en el que el director deportivo ha contestado una pregunta por medio sobre la situación de crisis que vive el cuadro de Martiricos. Escueto en palabras y en autocrítica. Manolo Gaspar ha dejado algunas frases en las que la obviedad tapaba todo lo demás. “Estamos donde estamos”, por ejemplo.
Sin embargo, el paleño dejó claro que el administrador judicial y él mismo no ven las cosas siempre desde el mismo punto de vista. “Discrepo con José María e intento hacérselo ver con mis argumentos. No entramos bien en la competición, habíamos hecho una hoja de ruta y una plantilla para ello. Luego se han dado circunstancias que tú no puedes dominar. Teníamos las expectativas altas y no hemos estado a la altura de ellas. Cuando un equipo está así, los pequeños detalles se vuelven todos en contra. Ha venido todo un poco atropellado, no es la situación que esperábamos pero es la que nos ha tocado vivir”, explicaba el director deportivo.
El análisis de José María Muñoz ciertamente era distinto. No queda claro, al no haber más preguntas, a que se refería exactamente Manolo Gaspar. Las palabras del administrador fueron las siguientes. “Veo los entrenamientos y son muy buenos. Las estadísticas dicen otra cosa a cómo va el equipo”. Dos mensajes y dos maneras de verlo. ¿Quién es más autocrítico? ¿Cuál de los dos protagonistas ve el vaso más lleno o vacío? En medio, el que sigue sufriendo es el malaguista. Manolo Gaspar y José María Muñoz, unidos y con distintos puntos de vista de esta crisis del Málaga CF.
Que hablen, que expongan sus puntos de vista, que analicen errores, que reflexionen…, pero aquí pasan las jornadas y cada vez nos hundimos más. Sr. Gaspar, los que nunca dejaremos al equipo somos los malagueños y malaguistas. Ustedes están de paso, aunque este concepto no lo asumen. Se han apoltronado y cualquiera les quita ahora de ahí. Lamentablemente y por desgracia, ya va quedando menos… Irremediablemente, el final de esta historia empezamos a verla. Triste.
Lo ven diferente pero ninguno toma decisiones.
Ni Manolo dimite por sus errores y fracasos ni el administrador lo cesa por sus malas elecciones en los fichajes de entrenadores y jugadores que ahora le va a costar más dinero al Málaga por la mala confección de la plantilla para equilibrarla.