No es novedad la situación actual del Málaga. La obligación de liberarse de fichas profesionales para equilibrar el límite salarial está provocando una larga lista de jugadores que abandonan el barco. Hasta el momento son seis los que dejaron el cuadro blanquiazul. El último, Tete Morente. Para todos ellos, y no es una casualidad, el Málaga les ha servido como catapulta para recalar en categorías superiores. Hecho que habla muy bien de los jugadores y, por ende, del equipo.
Y es que, a excepción de Adrián que lo hará también en Segunda, cuatro de los cinco jugadores que se marcharon están hoy en conjuntos de Primera División. El primero en empezar una ‘nueva vida’ fue Munir con el Hatayspor de la Superliga de Turquía. A este le siguieron Juankar con su marcha al Panathinaikos y José Rodríguez al Maccabi Haifa de la Primera de Israel.
Todos ellos estaban en la lista del Expediente de Regulación de Empleo y no causaron ningún tipo de sorpresa sus marchas. La única que sí sobresaltó a la afición fue la de Tete Morente. El atacante, que tenía la etiqueta de abanderado del Málaga, pone también rumbo a la Primera División española, en este caso al Elche. Pero no será el último jugador en dar un salto cualitativo en su carrera profesional.
Los siguientes en salir a superiores categorías, en concreto a LaLiga Santander, son Cifu y Diego González. El lateral está cerca de recalar en el Elche, mientras que el gaditano firmaría por el Granada por previa petición de Diego Martínez, al que conoce de su periplo en el filial del Sevilla.
Hasta el momento solo Adrián se queda en el mismo rango que el club blanquiazul, todo lo contrario que los cuatro restantes. Para Munir, José Rodríguez, Tete Morente y Juankar el Málaga fue una catapulta hacia equipos con cotas más elevadas. Al igual que para ellos, también pasaría lo mismo con los recién llegados como Rahmani, Caye, Calero o el propio Jozabed, donde si logran completar una gran campaña podrían tener un hueco en clubes de superior categoría.
