El Málaga tiene varios frentes abiertos en sus oficinas. El club de Martiricos, en pleno ERE, tiene que ir avanzando operaciones tanto de salida como de entrada para ir dando forma a la que será la plantilla 2020-2021. El objetivo del Málaga, en principio y con los problemas económicos que sigue teniendo, será el de la permanencia. Eso sí, los boquerones aspiran a dejar cerrado el tema antes de la jornada 41 para no sufrir tanto como esta campaña. Como suele ser habitual, las salidas irán por delante de las llegadas. Los blanquiazules se encuentran cerca de perder a dos de sus figuras en el centro del campo. Luis Muñoz y Keidi parecen tener los días contados en La Rosaleda, lo que obligará a remodelar todo el eje del equipo.
Son dos casos complicados. Luis Muñoz es una margarita que se debate entre el “me quedo o no me quedo” por culpa de un límite salarial que amenaza con destrozar un sueño de niñez. Los días pasan y las opciones del malagueño de formar parte del equipo de Pellicer van decreciendo. El canterano tiene muchas novias, tal y como indicó en la entrevista con Radio MARCA Málaga. Equipos que presionan día sí y día también al futbolista para que tome una decisión.
El otro nombre propio en la medular es Keidi Bare. El mediocentro también está en la rampa de salida desde el mes de enero, cuando ya llegó a un acuerdo con el Getafe que no se cerró por falta de entendimiento entre azulones y malaguistas. Ahora es el Espanyol, nuevo rico de LaLiga SmartBank el que ha puesto sus ojos en el internacional. De momento, no hay acuerdo entre clubes aunque este terminará llegando por la necesidad boquerona. El sueldo de Keidi sería bastante mayor, en una propuesta complicada de igualar para los de Martiricos. Todo esto hace pensar que Luis Muñoz y Keidi no estarán en La Rosaleda el próximo curso y que el Málaga tiene que buscar un centro del campo nuevo.
