Es uno de los líderes de la plantilla y se nota cuando habla. Luis Hernández pasó revista de la actualidad blanquiazul sin cortarse en los temas más peliagudos. Tantos cambios durante una temporada no son buenos para un club deportivo. Más aún para un Málaga atado de pies y manos por culpa de la familia Al-Thani.
Intervenido judicialmente, el club sigue sobreviviendo gracias a los jugadores y a la llegada del administrador judicial. Sin duda, no es un contexto favorable para disfrutar del fútbol: “No es una circunstancia normal la vivida. Distintos directores deportivos, la salida de Víctor de la manera en la que se dio, un club intervenido judicialmente… No es la mejor manera de tener estabilidad en un club. El tema de los canteranos tiene mucho mérito. Me gusta que todo vaya rodado en el club para poder jugar con estabilidad. La gente que ha venido de abajo ojalá sigan en esa línea y puedan marcar el Málaga del futuro”
“Hemos estado muy arropados entre nosotros. Nuestra mayor fortaleza era sumar de tres en tres. En La Rosaleda hemos sacado partidos adelante por nuestra afición. Teníamos mensajes de apoyo y cariño y eso es un pilar fundamental en este club”, afirmaba el central madrileño sobre la unión de un vestuario que se ha ganado el respeto y cariño de toda la afición.
Y es normal después de, probablemente, la campaña más difícil en la historia del club. El desembarco de Shaheen crispó el ambiente de los empleados y jugadores. Por suerte, su salida para que José María Muñoz retomase el rumbo del barco blanquiazul salvó la vida al Málaga CF: “Han habido muchos cambios y esto no es normal en un club. A Caminero le conocíamos perfectamente y creo que ha hecho un muy buen trabajo pese a las dificultades. A partir de su salida y con Shaheen, el club entró en una dinámica con los trabajadores que no era la apropiada. Con el míster, el administrador judicial y Manolo Gaspar se ha podido dar ese pozo de tranquilidad al club, aunque el tema del ERE a los empleados es una lástima después de tantos años defendiendo el escudo. El cambio ha sido muy positivo y el club ha ido evolucionando hasta una cierta normalidad”.
Aun así no todo son noticias agradables. El expediente de regulación de empleo por parte de la entidad malacitana llevó a que nombres y hombres históricos tuviesen que dejar entre lágrimas el club: “Tanto Torrontegui como Miguel son dos personas con las que convivimos diariamente, pero también hay personas importantes fuera de nosotros que hacen rodar al club. Es una pena que dos trabajadores con tantos años en el club lo dejen, pero la circunstancia está por encima de cualquier cosa. Son dos profesionales como la copa de un pino y la pérdida de ambos es difícil de asimilar”.
La posibilidad de que el ERE entre dentro del vestuario está en el aire. Hasta el momento, Luis Hernández no tiene ninguna noticia al respecto: “Estoy de vacaciones desconectando del día a día, no hablo ni con mi agente. Estas situaciones las tiene que manejar el club y lo harán de la mejor forma posible. El objetivo de la temporada que viene no debe ser mantener la categoría, hay que confeccionar una plantilla para estar donde se merece”.
