Los ultras del Anderlecht, como en Málaga, la vuelven a liar en España

Los radicales del conjunto belga siguen dando la nota. Los ultras del Anderlecht, como en Málaga, la vuelve a liar en España.

Qué bochorno. Uno más con un grupo ultra de por medio. Ayer, los protagonistas fueron los del Anderlecht, famosos por ser uno de los más cafres de Europa. La Real Sociedad y los belgas se medían en la segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League, pero el resultado quedó al margen tras los lamentables sucesos ocurridos durante el partido. A algún aficionado malaguista le habrá sucedido eso que se conoce como ‘dejá vu’, porque hace doce años se vivía en La Rosaleda una situación muy parecida.

Corría la media hora de juego en el Reale Arena cuando Luis Vázquez anotó para el combinado visitante el empate tras el gol inicial realista de Pablo Marín. Ello desembocó en la euforia desmedida de los 300 hinchas belgas que reventaron el metacrilato que les ‘aislaba’ del resto de aficionados. A raíz de esta situación, una lluvia constante de butacas y cristales pusieron en verdadero peligro a los espectadores txuriurdines. El colegiado decidió para el encuentro hasta que cesase esa acto violento. Colin Coosemans y Theo Leoni, jugadores del Anderlecht, pidieron a su afición que se calmase desde el verde. La Ertzaintza comenzó a cargar contra los violentos y cinco ultras fueron detenidos. Cinco minutos más tarde se reanudó un partido que finalmente ganaron los visitantes graciaas al gol de Leoni en el 40′.

Una imagen de la vergüenza que la Real Sociedad se ha encargado de denunciar. Primero, sobre el verde; luego, fuera de él. Aún en el césped del Reale Arena, los jugadores del Anderlecht se acercaron a celebrar con los violentos la victoria. Tras verlo, jugadores como Mikel Oyarzábal o Barrenetxea les achacaron que festejasen con ellos en lugar de condenar los actos violentos.

Posteriomente, el club emitió un comunicado en el que solicitó una reunión con la UEFA para tratar lo ocurrido: «La Real Sociedad condena enérgicamente una nueva agresión sufrida por nuestros aficionados en nuestra casa y quiere solidarizarse con todos los aficionados realistas afectados en el partido de esta tarde frente al RSC Anderletch. El Club quiere informar que ha solicitado una reunión con UEFA para que los actos de hoy sean los últimos que tengan que vivir nuestros seguidores«.

Seguro que de manera automática, muchos malacitanos han revivido lo vivido el 4 de diciembre de 2012. Los mismos violentos viajaban hasta la Costa del Sol para acudir al último encuentro de fase de grupos de Champions League. El resultado final fue de 2-2, pero, como ayer, la noticia no estuvo en los goles, sino en la grada. Hubo un total de once detenidos esa noche en Martiricos y se recuerda como uno de los días en los que más pánico se ha vivido. Constantes lanzamientos de objetos y provocaciones generaron un clima de tensión y violencia que no tiene cabida en el fútbol. Hasta ocho policías fueron heridos en el descanso del partido, cuando los antidisturbios tuvieron que cargar sobre los ultras.