Será Montilivi el escenario donde este martes comparezcan los dos equipos con menos tope salarial disponible para esta temporada en Segunda.
Quién los ha visto y quién los ve. La pasada campaña, el Girona era el más ‘rico’ con 29,2 millones de euros para gastar en la plantilla. Y la anterior, la 18/19, era el Málaga recién descendido, quien más potencial económico disponía con 25,2. Ahora, con 4,2 y 3,6, respectivamente, son los más ‘pobres’ de la categoría.
Las circunstancias, evidentemente, no son las mismas. Porque el Málaga sólo ha podido utilizar poco más de 2 millones para configurar su primer equipo. El resto ha ido para pagar los ERE y la amortización de fichajes de épocas pasadas. El Girona, sin embargo, sí ha podido invertir mucho más y olvidarse de ese límite con permiso de LaLiga gracias a su plan de saneamiento. Eso se dice. Por ahí han podido, por ejemplo, retener a Stuani.
En cambio, el Málaga, castigado por excederse sin permiso durante cuatro ventanas de ese tope, sólo ha podido inscribir a 18 futbolistas y muchos de ellos percibiendo el salario mínimo en Segunda, que apenas supera los 80.000 euros. Lo bueno para los andaluces es que por vez primera en la campaña podrán contar con todos esos profesionales.
No habrá sanción, salvo la de su entrenador, Pellicer, ni lesión ni cláusula del miedo que impida esa presencia. De ahí que hayan viajado hacia tierras catalanas todos, incluidos Benkhemassa, Jozabed, Mejías y Caye Quintana, novedades en la convocatoria, que no pudieron estar en la derrota del sábado contra el Leganés.