Con la llegada del nuevo año, el mercado reabre sus puertas para dar cabida a una sucesión de fichajes en LaLiga SmartBank. Históricamente, además de dejar algunos mirlos blancos, también ha habido numerosos ‘pufos’ invernales para el Málaga CF.
Haciendo un repaso de las mayores decepciones en los mercados de fichajes de enero, se encuentran algunos casos únicos en su especie. Hay que remontarse hasta la temporada 05/06 para encontrar el primero. Jorge Ribeiro llegó al lateral izquierdo blanquiazul para disputar la friolera de cinco encuentros y dejar unas sensaciones más que insuficientes.
El siguiente en la lista llegó para ayudar a Apoño y Baha en la temporada 08/09 en el apartado goleador. Adriano Ferreira, toda una promesa brasileña por aquel entonces, disputó ocho partidos sin dejar ni una sola diana en las arcas dirigidas por Antonio Tapia.
Trasladando el caso al Cáucaso, hay dos especímenes de especial relevancia. El ucraniano Yakovenko llegó para aportar un gol en nueve partidos en el centro del campo, y el bielorruso Filipenko no disputó ningún encuentro el curso en que llegó, sino que tuvo que esperar al siguiente para tener escasos minutos en la zaga defensiva.
Seguramente ostenta el título de más partidos disputados, pero menos minutos sobre el verde. Se trata de Alberto Bueno. El que fuera canterano del Real Madrid no fue el ariete más destacado por así decirlo, y se quedó ‘en blanco’ en su casillero en los 200 minutos que disputó en 11 encuentros.
Bélgica es el lugar de origen del siguiente en la tabla. Lestienne sí que tuvo algunos minutos más que los ejemplos anteriores, aunque el resultado fue el mismo: una aportación mínima para lo que se esperaba de él a sus 25 años.
Con una trayectoria más que decente, Isaac Success llegaba al Málaga junto con Ideye y Alberto Bueno para aportar goles en la 17/18. No obstante, entre los tres tan solo consiguieron anotar uno. El gol lo hizo el nigeriano Ideye.
Una vez más, el lateral izquierdo vería cómo no se alcanzaba el nivel esperado. Esta vez, uno de los artífices de esa culpa fue Brežančić. El defensa bosnio no llegó a disputar ni un solo minuto como blanquiazul. No tuvo ni pena ni gloria en Martiricos, tan solo decepción por su fichaje en la 18/19.
Ese mismo año llegaría Yevhen Seleznov, aunque en la posición de ariete. En 12 encuentros, el ucraniano no vio la puerta, y se marchó como otra pifia más en cuanto a los rematadores blanquiazules invernales se refiere.
La última de estas piezas ofensivas es Sergio Buenacasa. El zaragozano llegó en invierno para disputar 13 encuentros y, como tantos otros ejemplos, no aportar ni un solo gol en favor del club de Martiricos. Otro delantero más que no funcionaba.
Finalmente y sin duda alguna, la guinda más reciente en cuanto a fichajes invernales se refiere es Alexander González. 893 minutos con la elástica blanquiazul que dejaron buenas sensaciones en un primer momento pero que fueron destapando sus carencias a medida que se concatenaban.
Una serie de ‘pufos’ invernales que han sumido al Málaga en la desgracia más absoluta en muchos mercados intertemporales. ¿Será este el momento para dar con la tecla y reforzar al equipo de la mejor manera posible?
A ver, no nos engañemos. Si esos jugadores que están en el mercado de invierno fueran buenos estarían jugando en sus respectivos equipos. Así que no esperemos que los que puedan venir vayan a mejorar el nivel del equipo.
Será una lotería o tirar el dinero a la basura.
Por otro lado, creo que en la lista de pufos de jugadores fichados en los mercados de invierno falta uno. Se trata de Borja Bastón, que siempre he creído que fuera un gran paquete y no hizo nada en el Málaga. Pero resulta que este señor marca goles en el Oviedo. Ahora no se si era malo o mala persona.