Al mal tiempo buena cara. Así están las cosas en el Málaga CF ahora mismo. Si hace cuestión de un mes la enfermería lastraba sobremanera a los pupilos de José Alberto López, el ambiente ha cambiado por completo. Los más listos de la clase toman protagonismo, y salen a escena para demostrar que la sala de máquinas está a pleno rendimiento.
Más concretamente dos jugadores que, a priori, son conocidos por su aspecto ofensivo. Ramón Enríquez y Aleix Febas ya dieron a La Rosaleda una demostración de lo que son capaces de hacer juntos. En la segunda mitad frente al Sporting, el de Órgiva y el de Lérida dieron un clínic de cómo hay que jugar al fútbol. Casi sin conocerse, como si de una conexión telequinética se tratase. Los genios del balón se entienden solo con mirarse, y ahora es su momento.
Las bajas de Jozabed y Escassi por sanción, unidas a las de Genaro Rodríguez y Luis Muñoz por lesión, hacen que Ramón y Febas tengan que dar un paso adelante siguiendo con su buen nivel demostrado en la última jornada. Además de sus virtudes en tres cuartos de campo, ambos son muy trabajadores en el aspecto defensivo, proporcionando vías de salida más variadas a la zaga blanquiazul. José Alberto lo tiene fácil para hacer jugar al equipo.
En palabras del reciente fichaje del Málaga CF: «he jugado con jugadores del perfil de Ramón también. Parezco muy ofensivo pero en Albacete fui el segundo jugador que más balones robó. Aporto bastante con mi dinamismo. Estoy encantado de jugar con Ramón. Somos jugadores inteligentes y es fácil cuando juegas con un jugador de tus mismas características».
De esta forma, los listos de la clase salen a escena. La Rosaleda será la tarima en la que tendrán que demostrar que no fue cosa de 45 minutos. En frente, un Ibiza que viene lanzado y que no pondrá las cosas fáciles. Damas y caballeros, pónganse cómodos que comienza el espectáculo.
