El Málaga CF ha tenido un verano muy movidito. Por primera vez desde que descendiera a la categoría de plata, el conjunto de Martiricos ha vivido una campaña estival ajetreada en el buen sentido. La Cueva tiene gran parte de la culpa y, en concreto, un hombre. Manolo Gaspar tiene por delante sus días más clave: se acerca su truco final.
Diez han sido los fichajes realizados por el director deportivo hasta el momento. Todos ellos casan a la perfección con el perfil de jugadores que el Málaga necesitaba, y que el nuevo míster pedía. Los nombres han sido, de momento, los de Javi Jiménez, Brandon Thomas, Paulino, Peybernes, Dani Martín, Genaro Rodríguez, Braian Cufré, Ismael Gutiérrez, Antoñín y Víctor Gómez.
Este último fue el que se ha incorporado más tarde al trabajo malaguista. Se trata de Víctor Gómez, otra petición de José Alberto que procede del Espanyol, pero que tuvo como pupilo el pasado curso en el Mirandés. Junto a Antoñín reflejan, al igual que el resto de fichajes, las maniobras de mago de Manolo Gaspar.
Se ha impuesto, en el caso del malagueño, a otros clubes. Uno de Primera portuguesa, y otro equipo español que ofrecía encargarse del 100% de su ficha. En el caso del lateral catalán, imponiéndose frente a un proyecto más poderoso económicamente como el Girona -a falta de la firma ya está cerrado-.
11 días quedan para que el mercado toque a su fin, y al Málaga le siguen faltando piezas, aunque una es la que más destaca: la del ariete. Manolo y La Cueva tendrán que tirar de genio una vez más, y hacerse con los servicios de un delantero que encaje en las necesidades del club blanquiazul. Un tanque, un killer, un depredador del área. Alguien que anote 15 goles en una temporada. El complemento perfecto a una plantilla que, de momento, se muestra bien engrasada.
El objetivo principal era Sekou Gassama, aunque la operación se ha complicado. Marcos André, todavía delantero pucelano, parece que partirá a Valencia. En ese caso, Sekou podría entrar en los planes del equipo del José Zorrilla.
Los deberes que le quedan a Manolo son pocos pero de gran calibre, por lo que su truco final tendrá que darse en los próximos días. Un reto más para el director deportivo que tantas alegrías está dando a la afición por el momento.
