El Málaga CF ha terminado la primera mitad de la temporada como uno de los equipos más en forma de la competición. Tras la victoria en El Molinón, el equipo de Sergio Pellicer llega en el décimo puesto al parón navideño con un balance de seis victorias, doce empates y tres derrotas que suman un total de 30 puntos. Un recién ascendido, es el equipo que menos ha perdido en la categoría de plata. Ni el Castellón, ni el Deportivo de la Coruña han conseguido igualar las cifras del equipo blanquiazul, quien con el transcurso de las jornadas ha demostrado ser un equipo muy difícil de batir y que es capaz de plantarle la cara a cualquier rival.
El equipo de Martiricos llegó en el último minuto a la categoría de plata y pese a mantener prácticamente el mismo bloque que en Primera Federación, han conseguido ser la revelación de la categoría. El ejemplo más claro es el de Dioni Villalba. El ariete empezaba la temporada como la tercera opción en la punta de ataque por detrás de Castel y Baturina. Aún así, y sin tener apenas bagaje en la Segunda División, ha anotado un total de cinco goles para colocarse como el máximo anotador de los boquerones.
La llegada de Luismi, la explosión de David Larrubia o la consagración de Manu Molina en el doble pivote han sido otras de las principales razones para que el Málaga CF firme su mejor arranque de campaña desde la temporada 2018/19. Desde que los blanquiazules consiguieran 39 puntos al mando de Muñiz en su regreso a Segunda División, no se habían visto cifras parecidas.
Pero, el principal responsable de que los costasoleños estén a nueve puntos del descenso y a tan solo tres de los puestos de play-off, es Alfonso Herrero. El guardameta y capitán del equipo es por números, uno de los mejores porteros de la categoría. Once porterías imbatidas, 4,52 paradas por partido y un coeficiente de 0´90 goles encajados ensalzan la figura de un futbolista que desde los palos, es el jugador más desequilibrante de la plantilla.
Todo esto sin olvidar al líder de este barco, Sergio Pellicer. El técnico de Nules ha logrado sacar el mejor rendimiento de muchos de sus futbolistas. Ante el Sporting de Gijón sumó su partido numero 150 al frente del banquillo blanquiazul, para convertirse también, en el segundo entrenador con más victorias en la historia del Málaga CF.
El regreso a la competición doméstica no será fácil, pero este equipo ha demostrado que puede cumplir con creces el objetivo de los 50 puntos y por qué no, llegar incluso a soñar con algo más.
La situación deportiva genial, para un recién ascendido, siendo realistas, y con el nivel de esta segunda división, excelente. Todos los partidos se compite, con mejor o peor suerte, lo dan todo, eso es lo mínimo y lo cumplen, luego hay carencias, normal, siempre vamos a querer más para lo que se merece una ciudad como málaga.
La parte institucional, una pena. Arrastramos estar atados de piernas y manos por una administración judicial del club que parece que vaya a durar cien años.. y así no hay manera de crecer como club de manera normal. Eso es una lacra y hasta que no acabe, el club no tendrá una dirección «normal».
Nunca hemos tenido una dirección normal, excepto en los años de Fernando Puche (era malaguista 100%}. Prefiero esta administración actual 100 años más a qué venga otro mangante prometiendo el oro y el moro (nunca mejor dicho). Además, para mí opinión, la política deportiva de la actual dirección está siendo genial, y, como digo, que nos dure otros 100 años