No hay tiempo para celebrar, pero sí para analizar. El Málaga venció al Deportivo de la Coruña en otro encuentro con la portería imbatida. Uno de los matices principales fue Sergio Pellicer. El técnico de Castellón arriesgó con el planteamiento del límite de fichas del filial sobre el verde, pero el triple cambio dio efecto y marcó la diferencia. De los pocos partidos en los que los suplentes ganaron el partido.
El comienzo de la segunda mitad se hizo cuesta arriba para los locales. El Deportivo se mostró muy superior en los primeros compases amenazando a Munir, hasta que el árbitro paró el partido. Esteban Rolón, Hicham Boussefiane y Luis Muñoz ingresaron al terreno de juego para frenar la hemorragia malaguista. El ‘34’ recuperó un balón en la zona defensiva –jugada muy protestada por los visitantes por posible mano-, Juanpi dio un balón a la espalda de los centrales y Hicham, con un desmarque de ruptura al espacio, mandó el cuero a la portería de Dani Giménez.
El otro futbolista que tuvo minutos fue Renato Santos. El extremo luso entró en el 85’ en lugar de Juanpi para darle oxígeno al venezolano y buscar algún contragolpe desde el costado derecho. No pudo ser. Una de las rotaciones por las que ha apostado con frecuencia el técnico de Castellón desde la vuelta a la competición es Sergio Buenacasa. Sadiku terminó el partido, pero no fue su mejor actuación ni mucho menos. El caso es que los cambios ganaron el partido. En otros no, pero hoy sí.
