Curtido en mil batallas, hombre de vestuario y, sorprendentemente, goleador. Porque, con tres tantos, Lombán es el tercer mejor realizador del cuadro blanquiazul esta temporada tras Sadiku y Adrián. El parón liguero le vino en su mejor momento como malaguista y ansía, claro, volver a empezar.
¿Cómo te sentiste en la vuelta al estadio? ¿Algo diferente a lo que esperabas?
Volver a La Rosaleda siempre es bonito. Además, he visto que los campos están en un estado espectacular. Eso te da más ganas de pisar el césped. También he visto pequeños cambios en las instalaciones, que ahora vamos a empezar a disfrutar de ellas y con ganas de volver otra vez.
¿Qué tal los test? ¿Vislumbras el regreso a los entrenamientos, Lombán?
Ayer pasamos todos los test, y la vuelta será complicada al principio, pero seguiremos todas las normas de seguridad que nos dicen paso a paso. Con ganas de volver a nuestra rutina y a la normalidad.
¿Qué echaste de menos en este tiempo?
A pesar de estar con mi pareja, y de que todo esto se me haga mucho más llevadero, he echado de menos la posibilidad de ver a mi familia, ver a mi hermano, a mis amigos… Que ellos pudieran venir o yo ir, aunque estando lejos de casa es complicado. Pero el simple hecho de tener la posibilidad la echo de menos.
Volver al día a día parece cerca…
Tengo muchas ganas de volver a la rutina, al trabajo, a estar con los compañeros y volver a los entrenamientos. Sobre todo, porque eso significaría que volvemos poco a poco a la normalidad.
Tanto a nivel laboral como social, mucho protocolo y mucha prevención, ¿no?
Estoy con paciencia y con muchas ganas de salir. Al principio entrenaremos de forma individual, será muy extraño porque nuestro deporte es entrenar de manera colectiva. Pero hay que cumplir estrictamente con todos los requisitos que nos dicen. Estoy seguro de que en el futuro recordaremos esto, pero espero que salgamos más fuertes y más positivos.
Lombán, parece que será sin público…
Parece que si volvemos a la competición sería a puerta cerrada, que no es lo que queremos ni lo ideal. Sobre todo, por lo importante que está siendo para nosotros la afición y lo importante que es para el Málaga. Nos gustaría a todos volver con La Rosaleda llena, pero hay que asumir la realidad que estamos viviendo y mirar por encima de todo el bienestar y la salud de todos.
La afición, como siempre, ejemplar.
Habría mucho que decirles. Dar las gracias por apoyarnos en todos los momentos y todas las circunstancias. Desde el principio han sido nuestro mejor ejemplo, queda el último esfuerzo, que seguramente sea el más complicado y difícil, y pronto estaremos todos en La Rosaleda disfrutando del fútbol y del Málaga.
Lo de entrenar en casa suena, cuanto menos, extraño.
Intento que mi rutina no se diferencie mucho de lo anterior. Suelo entrenar por las mañanas, con dos partes diferenciadas; una más muscular, para mantener el tono, y otra de cardio para mantenerme físicamente. Por las tardes aprovecho para estirar con sesiones de yoga en directo.
¿Y el confinamiento qué tal?
He sufrido una evolución, creo que como todo el mundo. Los primeros días, y la primera semana, fue muy dura porque era un exceso de información y un desconocimiento total. Luego fui asimilando la situación y la realidad, estuve bastante concienciado desde el principio respetando todas las normas que nos marcaban y, la verdad, se me ha hecho más llevadero porque soy una persona bastante casera en ese sentido. Pero con muchas ganas de volver a la normalidad.
¿Algún ‘hobbie’ o algo nuevo que aprendiste?
Tenemos tiempo para pensar mucho, y una cosa que tenía pendiente es la paella. Es una de mis comidas favoritas y estoy intentando hacer una buena paella para no echarla de menos.
La última, Lombán. Lo mejor y lo peor de esta realidad incierta que vivimos.
Lo peor son las limitaciones que tenemos en el día a día, y lo mejor es que valoraremos cuando pase todo esto la normalidad y la libertad que teníamos y tendremos en el futuro.
