Decía Pellicer en la previa del Málaga-Almería que los suyos estaban al límite y no mentía, de ahí que tirase de rotaciones. A pesar de cambiar a cinco jugadores en su once inicial, el equipo no pudo mostrar su mejor cara. Cristo, Ramón, Benkhemassa, Joaquín y Julio le intentaron dar frescura al Málaga, pero la calidad del Almería fue demasiado para los anfitriones.
En la segunda mitad volvió a mover el banquillo para dar con la fórmula de meterse en el encuentro. Tiró de Jairo y de Escassi y el equipo mejoró. El malagueño, recuperado ya de su esguince de rodilla, se hizo dueño del centro del campo, pero su esfuerzo fue insuficiente.
Y no contento con ello, siguió agitando el árbol con más modificaciones. Jozabed y Scepovic fueron sus últimas armas para romper la defensa rojiblanca. Pero ni por esas. Y claro, con el riesgo de mucha fatiga muscular acumulada en algunos jugadores y sin posibilidad de darles descanso, llegó una lesión, la de Mejías. No parece grave, pero el venezolano fue suplido por Lombán.
El avilesino regresó tras haber superado el coronavirus, pero apenas ha entrenado en las dos últimas semanas. No le dio tiempo a hacer nada al central porque el encuentro ya estaba más que sentenciado. Al menos, le servirá para volver a sentirse futbolista y a Pellicer para recuperar a un jugador profesional más. Falta le hace porque toda la plantilla está al límite. Las rotaciones del Málaga ante el Almería no funcionaron.
