El Málaga CF empató a cero en La Romareda ante el Real Zaragoza en un partido condicionado por la expulsión de Kevin Medina en el minuto 35. Una acción muy polémica tras una pelota dividida que terminó con un choque entre el ’11’ del Málaga y Marc Aguado. El árbitro del partido, Lax Franco, enseñó la cartulina roja al del Llano de la Trinidad, pero el VAR iba a reclamarle para revisar la acción. Después de acudir a la pantalla, el colegiado mantuvo su decisión inicial a pesar de la recomendación de Arcediano Monescillo. Por tanto, esto condicionó el resto del partido para los boquerones y dejó al extremo malaguista muy tocado en lo emocional. Las lágrimas de Kevin con su tarjeta roja.
Unas horas más tarde de la finalización del partido, Kevin Medina se pronunciaba en redes sociales con un breve mensaje en el que decía: «Orgulloso de este equipo, siempre dejándolo todo por este escudo. Siento dejaros con uno menos por esa acción, que en ningún momento era mi intención. Esta familia no se rinde y lucha hasta el final, os quiero guerreros».
Al extremo malaguista se le vio tremendamente afectado en su salida del campo. Hasta se rajó la camiseta de la rabia. En las declaraciones postpartido, todos sus compañeros y el míster incluido, salieron en defensa de su compañero. El primero en hacerlo fue precisamente Sergio Pellicer, que reconoció que Kevin se fue entre lágrimas al vestuario: “Estaba llorando. Hoy en día todos nos estudiamos mucho. Los árbitros también deben estudiar a los jugadores. De Kevin sabemos que no tiene maldad. Lo vamos a perder, pero aparecerán otros. Entra fuerte a la pelota por lo que me dicen pero no es. Cada uno la valorará como quiera”.
También dos pesos pesados como Alfonso Herrero y Nelson Monte protegieron al futbolista: «Estaba fastidiado. Es una acción que te cambia todo el partido. Nadie le va a echar la culpa de nada porque vamos todos a una. No lo considero un error, sino una acción del juego. Hemos dado la cara por Kevin, no se merece la expulsión», decía el toledano. «Un poco triste. Kevin siempre quiere jugar y él entiende que no merecía la roja. No pasa nada. Hay que seguir y pensar en el Racing”, comentaba el portugués.
Lagrimas las de muchos aficionados cuando lo vemos hacer el show en el campo. Eso sí que es para ponerse a llorar.