La vuelta al ‘curro’ en palabras de Buenacasa y Aarón Ñíguez

Tocar el balón. Es la frase más utilizada por Buenacasa y Ñíguez en la vuelta al curro de los blanquiazules. Estos ya de manera grupal con un máximo de 10 hombres. Ambos jugadores atendieron a los medios de comunicación del club para radiografiar dicha vuelta.

“Es otra cosa. Anímicamente nos viene muy bien entrar en el grupo, ves que está más cerca todo y que vuelve un poco la normalidad. Las sensaciones de volver, ver a los compañeros, hacer un entrenamiento también y, sobre todo, tocar más balón”, comentaba el zaragozano, el cual solo ha disputado 154 minutos como boquerón.

En busca de más oportunidades, el delantero quiere y debe agradar al entrenador. Todo pasa por completar buenas sesiones, estas ya más acorde a la realidad de los partidos ligueros: “Hemos hecho posesiones, rondos y un calentamiento con circuito de pases. Al final, es tener balón. Es lo que echábamos de menos estos días. Vuelves a entrenar que es lo que tenías ganas, pero lo que quieres es jugar al fútbol y tocar más balón con los compañeros. Es un deporte de equipo y era un poco irreal estar corriendo o haciendo picas tu solo. Vuelta a la normalidad y súper contento”.

A pesar de que aún no exista una fecha oficial, es obvio que cada día que se consume, el fútbol está más cerca: “Eso parece, a ver si se acerca y se sabe una fecha. Nosotros nos estamos preparando para cuando se nos diga, estar, y estar lo mejor posible”.

Mismas preguntas, distinto protagonista. Declaraciones de Aarón Ñíguez

Sergio no fue el único en mostrar las sensaciones personales. También lo hizo otro jugador en una situación similar a Buenacasa, Aarón Ñíguez, que precisamente atendió el pasado martes por los micrófonos de Radio Marca Málaga. Esta vez habló para los medios del Club.

“Las sensaciones son más cercanas a lo que estamos acostumbrados. La sesión cambia radicalmente, entras en contacto con el balón y los compañeros, rondos, posesiones, finalizaciones, jugadas combinadas, partidos reducidos o ves a los porteros por ahí. Cada vez, todo más cerca”, apuntaba el alicantino sobre el trabajo grupal.

Completar entrenamientos con el balón como denominador común es la mayor satisfacción en el nuevo panorama futbolístico. El extremo apuntó en qué consistió el día de trabajo en La Rosaleda: “La sesión comenzó con un calentamiento colectivo ya con gente alrededor. Luego, hemos pasado a acciones técnico-tácticas de giro, orientación y demás, con entrada y salida rápida. Luego, unos rondos y jugadas combinadas con pérdida-presión y con una vuelta rápida tras pérdida o finalización. Después un partido reducido a porterías pequeñas”.

Por último, señaló la importancia que supone ir regresando, con seguridad y prudencia, a la relativa normalidad: “Ya ves a gente que te cruzas por la calle, por la carretera, entrando al estadio… En los entrenamientos estamos mucho más cercanos de lo que estábamos acostumbrados. Son pasos que se van haciendo poquito a poco, con seguridad, y eso es lo más importante”.