Hay que pasar las facturas tras el final de la temporada del Málaga CF. Con la competición cerrada, toca echar la vista atrás para ver qué errores y qué aciertos han podido darse durante el curso. Dividiendo el año en tres sectores, la siembra de José Alberto López ha sido la que más repercusión ha tenido finalmente.
Fueron 31 puntos los conseguidos durante la estancia del asturiano en los banquillos de Martiricos. Cuestionado desde el primer partido, el ex malaguista consiguió una racha imperial en el templo blanquiazul. En su haber quedaron 8 victorias -tan solo una de ellas fuera de casa-, 7 empates y 9 derrotas. Números que, para un posible ascenso, no eran suficientes.
En la segunda vuelta, cualquiera hubiese firmado esos números. De hecho, han sido los que han salvado al equipo de una debacle sin igual. El conjunto boquerón ha cosechado 45 puntos tras las 42 jornadas disputadas. Es decir, entre Natxo (6) y Guede (8), tan solo han sumado 14 puntos a añadir a los del asturiano.
La siembra de José Alberto López ha contribuido a la salvación del Málaga CF. Igual él no era el problema, sino el objetivo al que se aspiraba. Puede ser ventajista mirarlo ahora desde la lejanía, pero el asturiano hizo lo que debía antes de perder el control del vestuario y ser destituido tras la humillación del Ibiza en La Rosaleda.
Ya se veía venir que él no era el problema, pero la afición aún creía en Antoñin, Kevin y Paulino…si en diciembre mandamos a Granada a Antoñin habría que haber visto donde estaríamos con José Alberto (que no tenía a febas y Vadillo que fueron claves en la segunda vuelta).