El conjunto dirigido por José Alberto López consiguió su primera victoria del curso 21/22. Su víctima fue el Alcorcón, y a pesar de realizar un partido más completo a nivel deportivo, hubo un factor diferencial. El Málaga saca fuerzas de La Rosaleda, que ya se prepara para la campaña de abonos, y se hace inexpugnable en La Rosaleda.
Los hechos demostrados por parte de la afición denotan las ganas de soñar existentes. El malaguismo está respondiendo, y esta semana podría ser clave. Tras las palabras del administrador judicial, José María Muñoz, sobre el estreno de la campaña de abonos, el tiempo corre.
Esta semana deben darse a conocer cambios en las restricciones por el COVID-19 por parte de la Junta de Andalucía. En los tres primeros encuentros, La Rosaleda ha ido preparando el terreno para cuando esté disponible la campaña.
La cifra de aficionados en el primer encuentro de Liga frente al Mirandés no defraudó. A pesar de toda la polémica existente en torno al precio de las entradas, los malaguistas se dirigieron al templo blanquiazul. 6519 fue el total de aficionados presentes en La Rosaleda en el primer partido.
Tras el primer envite, el Málaga se dirigió a las Islas Baleares. Consiguió un 2-2 en los últimos minutos, demostrando la raza y el coraje que este equipo atesora. No obstante, no se le notó tan centrado como en la primera jornada.
La película volvió a cambiar en cuanto los de José Alberto tuvieron el aliento de los malaguistas a su favor. El aire con el que los jugadores de Martiricos entraron al campo fue como el de la primera jornada. La confianza y el dominio fue total -a excepción de un par de ocasiones alfareras-, y se tradujo en el número de acercamientos malaguistas.
El factor diferencial del partido fue, sin duda alguna, el empuje de la afición. Se superó la cifra en más de medio millar con respecto al primer partido de LaLiga SmartBank en La Rosaleda. Hubo 6884 malaguistas en las gradas, y la sensación de olla a presión fue inigualable. El Málaga saca fuerzas de La Rosaleda, que se prepara para la campaña de abonos, y se muestra imperturbable en un paseo de Martiricos donde no ha encajado todavía ningún gol.