Las gradas del coliseo blanquiazul, jornada a jornada, aumentan su colorido. Poco a poco se va recuperando la normalidad pre COVID en el interior del templo blanquiazul. La respuesta es progresiva por parte del malaguismo. Como diría aquel, el algodón no engaña y los datos oficiales contabilizados reflejan como cada vez más espectadores acuden a Martiricos. En definitiva, La Rosaleda va de récord en récord pese a no disponer de una campaña de abonados en las primeras fechas del calendario.
Es cierto que las condiciones de la pandemia también han ido alterando la propia capacidad del recinto deportivo y por supuesto la respuesta del equipo en el verde. En la jornada inaugural del campeonato liguero ante el Mirandés, el pasado 16 de agosto, con un 40% de aforo permitido, un total de 6.519 malaguistas volvieron a las gradas 17 meses después. Más allá del dato numérico, este primer encuentro tenía un claro componente emotivo por el regreso de la afición a La Rosaleda.
Frente al Alcorcón, aún con el mismo nivel de capacidad, más gargantas gritaron y festejaron el primer triunfo del Málaga CF de la temporada. 6.884 espectadores. Algo más de 300 aficionados con respecto a la anterior cita en La Rosaleda.
Ante el Girona se preveía una mayor afluencia de público y así fue. La Rosaleda podía llegar a un aforo de 15.000 espectadores, la Junta permitió un 60% de aforo para los eventos deportivos y el club también habilitó la venta de entradas para el público en general. Para muestra un botón, 11.108 asistentes en el triunfo por 2-0 ante el conjunto catalán.
Este domingo ante el Fuenlabrada, más de lo mismo. Por primera vez la Rosaleda tenía la posibilidad de soportar el 100% de su espacio. La Rosaleda registró ante el equipo madrileño 12.831 aficionados con el cien por cien de aforo permitido. Hasta la fecha la mejor entrada de la temporada. Es cierto que aún son datos lejanos a los que tuvo el equipo blanquiazul ante el Zaragoza -22.264 espectadores-, justo antes de la crisis sanitaria, pero es innegable que La Rosaleda va de récord en récord y que lentamente pero sin pausa el malaguismo responde en casa.
Que la afición responde parece un chiste. Es el estadio donde la afluencia es, en porcentaje, la más pequeña respecto a la capacidad.
Y eso que, en teoría, había tantas ganas de volver al equipo en vivo.
Que va de récord en récord, si es cierto, porque cada vez van más, pero…..